Bondades del apio

Son numerosas las raíces que cuentan con alguna propiedad medicinal, el apio es una de ellas. Esta es una planta de la familia de las umbelíferas, a la que pertenecen también el perejil y el hinojo. Los orígenes del apio se registran en Europa y en Extremo Oriente aparece como una planta silvestre; sin embargo, se ha adaptado muy bien en casi todos los países.

Hay referencias de su utilización como planta medicinal en la China y en las culturas griega y romana. La planta silvestre se parece bastante al perejil. Al igual que este, sus hojas son compuestas, muy divididas y muy aromáticas. Las flores aparecen en umbelas y son blanco- verdosos. Las semillas se caracterizan por poseer cinco costillitas que la recorren a lo largo. El apio cultivado presenta hojas mucho más anchas y con foliolos menos divididos.

PROPIEDADES

Diuréticas. Este vegetal es uno de los principales diuréticos, gracias a su riqueza en aceites esenciales, abundantes en las semillas de limoneno y selineno –y en la raíz– asparagina. Este último es un componente que aparece en abundancia en el espárrago, otro de los vegetales con gran capacidad para aliviar la retención de líquidos.

Si se desea hacer una cura drástica puede optar por realizar una infusión con las semillas secas, en una proporción de 1.5 gramos por taza y beber 2 o 3 tazas al día. También puede exprimir un par de tallos y hojas con la batidora y beber el jugo; combinándolo con zanahoria, limón o manzana.

Siempre teniendo en cuenta que la proporción de esta planta, al tener un sabor tan fuerte, debe ser de una cuarta parte con respecto al líquido total. Simplemente comiendo el apio, en combinación con otras verduras u hortalizas, podemos comprobar cómo expulsamos mayor cantidad de orina que de lo normal, de manera que iremos perdiendo peso.

Antibacterial. Los aceites esenciales de los que está compuesto el apio tienen propiedades antibacterianas con lo que, al mismo tiempo que aumentamos la micción, ayudará a combatir las infecciones de los riñones causadas por virus o bacterias.

Reumatismo. Además de eliminar el ácido úrico, es útil consumir esta planta para personas con sobrepeso, pero también a enfermos reumáticos que tengan gota, diabéticos, cálculos de riñón (cálculos renales), vesícula o los que tengan tendencia a desarrollar arenillas. Incluso, puede ser muy útil para los enfermos de hígado, dado que al eliminar toxinas descargan este órgano que no tiene que realizar tanto trabajo para depurar la sangre.

Regulador intestinal. Tampoco debemos olvidar que el apio es un buen regulador intestinal, capaz de aumentar los movimientos intestinales para ayudar a aquellas personas que sufren de estreñimiento. Neutraliza el exceso de bacterias que son en muchos casos las responsables de fermentaciones y putrefacciones intestinales.

Contiene vitaminas. Sin ser de las hortalizas más generosas en vitaminas, posee una buena dosis de vitamina B1, B2 y B6 que le otorgan propiedades sedantes, así como propiedades beneficiosas para la vista, el pelo y los huesos. De igual manera, algunos componentes de su aceite esencial - sedanólido y sedanona - parecen atribuirle las mismas propiedades. Su contenido en vitamina C es relativamente bajo.

COCINA CON APIO

El apio es muy rico en potasio que compensa y equilibra su elevada cantidad en sodio. Esta riqueza en sales, junto con la gran cantidad de aceites esenciales le otorga un sabor muy particular. Todo ello proporciona un toque muy original cuando se combina con otros vegetales. Un buen plato de apio fresco con algo de cebolla, pimiento rojo y perejil, nos abrirá el apetito, ayudará a realizar la digestión al incrementar los jugos intestinales y expulsará los gases sobrantes.

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