A lo Huilca, inventan asesinato para cobrar: denunciaron homicidio y ahora desaparición forzada
Familiares de víctimas en paro armado terrorista recibieron dinero del Estado, acusando falsamente a militar.
Así como los deudos de Pedro Huilca cobraron indemnización del Estado cuando todos los indicios apuntaban a que el sindicalista fue asesinado por Sendero Luminoso, familiares de profesores muertos durante un paro armado terrorista, cambiaron de versión para justificar el haber recibido dinero público como deudos.
Se trata de un caso sucedido en Huamanga, en 1991. Cuatro docentes no habían obedecido la orden de inmovilización de los criminales comunistas, y luego aparecieron muertos.
“Hemos recibido”
En ese entonces, los deudos acusaron de homicidio al militar José Luis Chávez, señalando que habían reconocido las prendas y restos humanos de sus seres queridos. Si bien el fuero militar determinó que no había prueba, luego pasó al civil, el cual se tomó varios años para concluir lo mismo: que Chávez era inocente.
En 2003 la ONG Aprodeh contacta con los familiares de los docentes, y estos vuelven a denunciar al uniformado. Sin embargo, cambian la acusación por desaparición forzada, para lo cual es necesario que no existan cadáveres.
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“Muchos después me enteré de que habían simulado eso. Conocía, pero no sé el detalle”, ha dicho el supuesto testigo Raúl Arotoma Oré, respecto a esta contradicción por la cual ya figuraban en el Registro Único de Víctimas.
“Hemos recibido una indemnización”, confesó Yolanda Judith Arotoma Oré ante la Tercera Sala Penal Superior Nacional Liquidadora Transitoria.
Áurea Palomino Ayala de Mamani, otra supuesta víctima, respondió sobre la identificación de cadáveres que ahora niega: “Para muerte presunta seguro hemos presentado (...) El acta la hemos firmado para que salga el trámite”, dijo.
Toda la cadena de hechos que ya fue descartada en el proceso por asesinato es repetida en la acusación, solo que ahora se denuncia desaparición forzada.
Gisela Astocóndor había sido abogado de los denunciantes, y luego apareció como fiscal del caso, pero fue removida.
Por César Rojas
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