IDL presiona a jueza para sentenciar a militares: Poder Judicial próximo a emitir fallo en caso Pedro Huilca
Jueza Miluska Cano podría responsabilizar a miembros del Ejército del asesinato del exlíder sindicalista pese a que está confirmado que está probado que el crimen lo cometió Sendero Luminoso.
Tres décadas después del asesinato del secretario general de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), Pedro Huilca Tecse, la justicia peruana estaría próxima a cometer un despropósito. Presionada por la ONG IDL, la Sala que encabeza la jueza Miluska Cano estaría por emitir sentencia responsabilizando a los militares de este crimen que en realidad fue realizado por Sendero Luminoso y reivindicado en la publicación del periódico clandestino 'El Diario', vocero del citado grupo terrorista.
El exlíder de la CGTP fue asesinado el 18 de diciembre de 1992 y la Policía (Dincote) capturó rápidamente a los asesinos que resultaron ser un grupo de eliminación de Sendero Luminoso. Los asesinos -reconocidos fehacientemente por Martha Flores Gutiérrez y Flor de María Huilca, esposa y la hija de Pedro Huilca - fueron investigados por la Fiscalía y ante esta entidad admitieron su participación en el asesinato. Sin embargo, varios años después (1997) la cónyuge cambió su versión y afirmó que su esposo fue asesinado por miembros del Ejército y denunció el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Sospechosamente, el Estado peruano no se defendió ante esta denuncia pues bastaba con comunicar a la Comisión que los asesinos de Huilca habían sido capturados y sentenciados y enviar una copia de la sentencia. Algunas versiones afirman que la pareja de Huilca cambió su versión aparentemente por la reparación civil que después recibió equivalente a más de 250 mil dólares del Estado peruano.
Antes de IDL, los hechos
Por aquellos tiempos Sendero Luminoso realizaba permanentemente acciones de sabotaje y terrorismo en contra de la población en general y a la vez, llevaron a cabo la destrucción de las instituciones y organismos políticos y sociales, para cuyo efecto realizó una fase de eliminación y aniquilamiento (el término es del terrorismo) en contra de políticos, empresarios, religiosos, miembros de las Fuerzas Armadas, miembros de la Policía Nacional, dirigentes sociales y sindicales, cuya acción en contra de estos últimos en la ciudad de Lima estuvo a cargo de un organismo generado de la subversión que denominaron “Movimiento de Obreros y Trabajadores Clasistas” (MOTC) más los Destacamentos de Aniquilamiento del Comité Metropolitano de Lima. De esta manera, asesinaron a docenas de dirigentes sindicales, entre los cuales se puede mencionar a Arturo Pacheco Girón, José Díaz Marrufo, Javier Alarcón, Pascuala Rosado, María Elena Moyano y muchos otros más, entre los que se encontraba Pedro Crisólogo Huilca Tecse.
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Huilca era considerado un revisionista desde finales de los años 80, razón por la cual públicamente Sendero Luminoso lo amenazó de muerte a través de su vocero mediático 'El Diario' los días 23 de agosto de 1989 y 15 de mayo de 1990, e intentó asesinarlo también en dos oportunidades: el 7 de setiembre de 1989 (quince días después de la primera amenaza de muerte) y luego, el 8 de noviembre de 1990 (seis meses más tarde de la segunda amenaza de muerte).
Un giro en la historia
Asesinado, Huilca, la Policía Nacional del Perú se encargó de la investigación y los tribunales de justicia procesaron y condenaron a los responsables de la muerte del agraviado; la familia, reconoció a los autores directos del asesinato de este dirigente, así como los mismos terroristas que participaron en el hecho se acogieron a la Ley de Arrepentimiento y aceptaron su responsabilidad y narraron el atentado a las autoridades indicando que ellos habían causado la muerte de Pedro Huilca Tecse. Todo esto ocurrió entre 1992 y 1993, y así los aceptaron por años.
Pero la historia tomó un giro el 7 de marzo de 2006 como se lee en el expediente N.° 485-03 de Sala Penal Nacional sobre las muertes de Pedro Huilca y del capitán PNP Marco Antonio Colchado Velásquez. La sentencia dice en su considerando quinto: “No se ha podido actuar pruebas importantes por la imposibilidad física de su ubicación y/o concurrencia, ejemplo, Julio César Escobar Flores (nadie ofreció su testimonial), testigo Huamán Ruiz, tampoco del personal policial… Siendo por ello que, ante insuficiencia probatoria es que se absuelve -por duda razonable- de requisitoria por muerte de Huilca Tecse a los terroristas, pero sí fueron condenados por terrorismo Margot Cecilia Domínguez Berrospi, Marino Rafael Uscata, Percy Cloaldo Carhuaz Tejada y Marco Iglesias Cotrina.
En el considerando noveno, se describe que Martha Flores Gutiérrez y Flor de María Huilca dijeron durante el juicio que habían sido presionadas para sindicar a acusados y que habían reconocido a integrantes del Grupo Colina, “y no habiéndose producido elemento que demuestre lo contrario; entonces, se confirmaba absolución de terroristas”.
Intromisión de la comisión
Como señalamos líneas antes, la historia sufrió un giro de 180 grados cuando el 4 de junio de 1997 la Comisión Interamericana recibió la petición de Martha Flores (viuda de Pedro Huilca) y el 7 de setiembre del 2004 el Estado peruano se allanó. Sorprendentemente, el 20 de diciembre de ese mismo año el Estado nombró un nuevo agente y postuló “invalidez del acuerdo de solución por haber sido celebrado fuera de prácticas y normas del Estado peruano”.
Como vemos, demasiadas incongruencias a pesar de que más de un testigo confirman el contenido veraz de los atestados policiales y peritajes forenses de los años 1992 y 1993 en referencia a esta investigación.
Aquí algunas pruebas
Testimonial del 19 de octubre del de fs. 5929-5935: Indicó que dirigió investigación de homicidio de Pedro Huilca Tecse. Así también dijo que investigaciones les permitieron capturar a autores del crimen, el mismo que había sido ejecutado por Margot Cecilia Domínguez Berrospi, Marino Rafael Uscata y otros -que están consig nados en atestado N.° 76-D1-DINCOTE del 30 de marzo de 1993-.
Indicó taxativamente que diligencias que en ese entonces se practicaban en la Dincote eran con presencia del fiscal, por ello le resulta más que extraño que Martha Flores haya dicho que le hicieron firmar papeles en blanco.
Fue preguntado por las razones que llevaron a Sendero Luminoso a darle muerte a Pedro Huilca, y dijo, Sendero tenía una ideología y tiene una doctrina de guerra, y que tiene una organización vertical donde existen ciertos principios que conlleva a que a que se den órdenes para ejecución de acciones como son aniquilamientos, coches bomba, terrorismo, agitación y propaganda; en el caso de Huilca, el objetivo político era eliminar a un dirigente sindical que supuestamente había traicionado a los ideales de clase trabajadora, y estaba apoyando como dirigente al empresariado.
Le preguntaron así también si los que asesinaron a Huilca son los mismos que asesinaron al capitán PNP Marco Antonio Colchado Velásquez, dijo que sí. Se acogen a Ley de Arrepentimiento y declaran participación en estos hechos.
Necropsia
Finalmente, existen instrumentales y peritajes con valor probatorio como el protocolo de necropsia practicado al cadáver del exsecretario general de la CGTP en el cual se describe que el agraviado fue impactado por proyectiles de dos armas de fuego. Esto demuestra la falsedad en declaraciones dadas por Martha Flores Gutiérrez en el año 2000 en que afirmó que Santiago Martin Rivas fue el único que disparó con su arma.
Testimonios afirman que lo ejecutó Sendero Luminoso
te, el general de la Policía Nacional del Perú, Óscar Arriola, afirmó que el dirigente sindical Pedro Huilca sí fue asesinado por Sendero Luminoso, hecho ocurrido en diciembre de 1992. Ante una pregunta declaró que el exlíder sindical había sido asesinado por el grupo terrorista y que la PNP tenía todas las pruebas.
Asimismo, en los expedientes oficiales se registran testimonios de vecinos y personas cercanas a Huilca quienes también señalaron que fue asesinado por las huestes de Abimael Guzmán, desmintiendo así la versión de la viuda, Martha Flores, y de la hija María Huilca.
El testimonio de una de las vecinas, Zaragoza Silvia Ayala, señala que no observó a Santiago Martin Rivas en lugar de los hechos el 18 de diciembre de 1992 que solo lo conoce por los medios de comunicación.
Indicó que el sonido de disparos la asustó y cerró la puerta de su casa, vio a un joven a seis casas de lo ocurrido, que en su media guardaba una pistola.
Otra vecina que atestiguó es Haydé Ramos Grados, quien dijo que ella estaba en su casa y escuchó disparos en la calle (contradice en sus versiones a Martha Flores, que en su intento de responsabilizar al Ejército insinúa disparos con silenciador).
Mientras que Nérida Maldonado Hurtado afirmó que las personas que dispararon eran de raza mestiza, de aspecto provinciano y acholado, tenían pelo corto. Agregó que es falso lo dicho por Martha Flores que fue Santiago Martin Rivas quien disparó.
Argumentos adicionales
La Corte Suprema de Justicia peruana conoce perfectamente que la organización terrorista asesinó a Pedro Crisólogo Huilca Tecse; y esto puede verificarse en lo siguiente:
En la sentencia del 7 de abril del 2009 expedida por la Sala Penal Especial (conformada por César San Martín Castro, Víctor Prado Saldarriaga y Hugo Príncipe Trujillo) contra el expresidente Alberto Fujimori en su párrafo 576 bajo el título “Acciones realizadas por el Destacamento Especial de Inteligencia Colina”, se realizó el listado de sus operaciones, en las que no se menciona al caso Pedro Huilca Tecse
Además, en la Ejecutoria Suprema del 30 de diciembre del 2009 se menciona las que fueron operaciones del Destacamento Especial de Inteligencia Colina, y tampoco está la muerte de Pedro Huilca.
Comisión de la verdad
El Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación recoge declaración de Óscar Ramírez Durán, miembro de la cúpula del grupo terrorista Sendero Luminoso, y menciona que Pedro Huilca Tecse habría sido asesinado por miembros del movimiento que encabezaba Abimael Guzmán Reinoso.
Se hicieron los locos
La Corte Suprema de Justicia peruana en el proceso de extradición en contra del referido expresidente Fujimori ante la justicia chilena, retiró el cuadernillo correspondiente al caso Huilca. La justicia peruana no quería ensuciar su sentencia en el Exp. N.° A.v. 19-2001, con un hecho notoriamente falso, y tampoco quería embarrar el proceso de extradición en Chile con una patraña de esta naturaleza.
Más datos
El documento Demanda en el caso de Pedro Huilca Tecse contra la República de Perú de la CIDH, menciona: “Para encubrir a los verdaderos responsables, las autoridades produjeron un montaje mediante el cual se acusó a presuntos integrantes de Sendero Luminoso”.
La decisión para el asesinato del agraviado la tomó el propio Abimael Guzmán Reinoso, debido a que consideraba que Huilca Tecse era “un vende obreros”, “un traidor a la causa popular”. En suma, era un revisionista.
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