Detectan funcionarios detrás de “cuentas trol”

Lo que era un rumor se confirmó: trabajadores del Estado usaban recursos públicos para manejar cuentas de Twitter con falsas identidades, a fin de atacar a políticos, funcionarios, empresarios y hasta a medios de comunicación que no son afines al gobierno de Martín Vizcarra.

“Personas que se identifican con seudónimos (Aroldo Botero @arolbotero, Paloma Negra @fuerzadeley) que serían servidores públicos del Congreso de la República, los mismos que difunden de manera periódica y recurrente información agravante”, señala el memorando 483, de la Oficialía Mayor del Parlamento.

En ese sentido, se le solicita al procurador público Edwin Lévano que culmine una investigación y, eventualmente, denuncie penalmente a las personas que ejercen esta bajo oficio.

Esto se descubrió porque quienes manejaban las “cuentas trol” lo hacían no solo desde sus celulares, sino también usando las computadoras personales de las oficinas donde supuestamente realizan sus labores normales.

Al revisar una de estas PC, se evidenció que la cuenta Twitter @arolbotero estaba vinculada al sociólogo Fernando Bravo, quien había sido destacado en el Fondo Editorial del Congreso hace unos meses.

Desde este sitio en la red social, se llamada “pillo” al oficial mayor Giovanni Forno, “pestilentes” al colectivo opositor La Resistencia, e incluso publicaba imágenes denigrantes de Beto Ortiz, Milagros Leiva, José Barba Caballero y de otros periodistas que critican al Gobierno.

Bravo trabajó en el diario El Peruano durante los últimos años del gobierno de Alberto Fujimori, como editor de Opinión, justamente en los tiempos en que el diario oficial era usado por Vladimiro Montesinos y otros operadores de ese régimen para sus campañas mediáticas.

Junto con @fuerzadeley, también se saludaba y festejaba las acciones o pronunciamientos de legisladores cercanos al Poder Ejecutivo, como Gino Costa, o de abogados como Raúl Noblecilla.

Por el contrario, se lanzaban tuits contra cualquier personaje público que criticara las limitaciones del acuerdo con Odebrecht, como la exprocuradora Katherine Ampuero o el fiscal supremo Tomás Gálvez.

Durante la gestión de Daniel Salaverry en la Presidencia del Congreso, desde una oficina del segundo piso en el jirón Huallaga salían tuits contra quienes lo criticaban.

“TROLL CENTER”

En el año 2016 se denunció la existencia de un “Troll Center”, bajo la fachada de servicios de monitoreo de redes sociales.

Sin embargo, es la primera vez que una investigación administrativa descubre los equipos que se usan para estas acciones.

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