Colaborador y testigo en juicio a Martín Vizcarra confiesan coima directa: “Puso dinero en su bolsillo”
Empresarios José Castillo Dibós y Rafael Granados detallaron reuniones donde le dieron soborno “en mano” a expresidente. Señalan que, como ministro de Transportes, podía vetarles obras.
Martín Vizcarra no se salvaría de ir a la cárcel varios años. Más colaboradores eficaces y testigos contaron, con lujo de detalles, cómo vieron al procesado por corrupción recibía fajos de dinero y se los guardaba en sus prendas.
José Fernando Castillo Dibos, gerente general de Ingenieros Civiles y Contratistas Generales S.A., se presentó en la audiencia de juicio oral. Como se sabe, él ha confesado haber cometido delito para apropiarse de obras en Moquegua.
“Nada nos garantizaba”
“Era como un chantaje. Cuando me lo contaron, pensé en esa palabra, como una extorsión”, empezó diciendo ante el Cuarto Juzgado Penal Colegiado Nacional.
El sobornador confesó que no confiaban en la palabra de Vizcarra, a pesar de que José Manuel Hernández –entonces mano derecha del “Lagarto”–les había trasmitido su disposición a negociar.
“La idea era entregárselo en partes, porque si uno después cumplía con el requerimiento antes, nada nos garantizaba que más adelante nos hagan otro”, explicó, sobre el pago de un millón de soles.
Pedía desde el MTC
“En seis oportunidades, lo entregó (Rafael) Granados a Hernández, quien venía a las oficinas de ICCGSA y le entregaba un sobre manila. Me consta que coordinaba con él. Estaba a su lado cuando se hablaba con él, estaba al tanto”, añadió Castillo.
También destacó que, a diferencia de otros empresarios y ejecutivos, él sí le dio la coima personalmente al exgobernador regional de Moquegua, ya cuando pertenecía a la cúpula del gobierno de Pedro Pablo Kuczynski.
“Una octava oportunidad donde, eh, ya cuando el ingeniero Vizcarra era vicepresidente de la República y ministro de Transportes, donde yo le entregué personalmente en la casa de Hernández, ante requerimiento de ellos”, continuó.
Es decir, no solo se entregaron sobornos en los años 2014 y 2015, sino también en 2016. Esto encaja con lo dicho en fechas anteriores por Elard Tejeda, de Obrainsa.
Castillo Dibós detalló también que él participó directamente en la repartición de alrededor de 200 mil soles “que al cambio eran 60 mil dólares”.
“Entregué personalmente”
“En total, que sumaba al millón 300 mil, soles de las cuales seis entregas fueron entregadas por el ingeniero Hernández”, enfatizó.
Además de la desconfianza en que Vizcarra cumpliera, lo cual había dejado unos “saldos” pendientes, otra razón para darle el dinero era que este tenía poder para impedirles trabajar, sea legal o ilegalmente.
“Nos podía traer consecuencias seguramente futuras en los que teníamos en Transportes”, dijo Castillo.
En otro momento, ante las consultas del fiscal Osías Castañeda, el empresario constructor explicó cómo se dio la reunión en la casa que Hernández tenía en La Molina.
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“Yo pensaba, pues, para entregar el dinero, y el señor Hernández justo también se paró a traer más bocaditos. Entonces, yo me paré, saqué de mis bolsillos el dinero, y los puse como una repisa que había ahí en la sala. Lo puse ahí y el ingeniero Vizcarra se paró, se incorporó, lo recogió, puso ese dinero en su bolsillo de su saco, de su pantalón, y eeeh, procedió luego a sentarse”, agregó.
Previamente, había declarado Rafael Granados, exejecutivo de ICCGSA. Como se recuerda, él aparece mencionado en chats de WhatsApp entre el “Lagarto” y Hernández. Este último confesó que los contactó para facilitar la consumación del delito.
Este testigo confirmó que se había pedido S/ 1.3 millón para dar sus aprobación a la buena pro del Hospital Regional de Moquegua. Aseguró que se acordó aceptar el pedido de soborno “con la finalidad de no perder el contrato”.
Versiones encajan
“Se hicieron seis entregas a través de Hernández, quien se las hacía llegar a Martín Vizcarra. Fueron cantidades de entre 100 y 200 mil soles. Hernández venía y yo le entregaba un sobre”, indicaba Granados, lo cual era prácticamente igual a lo dicho por anteriores citados al juicio.
“Los sobres manilas eran preparados con Fernando Castilllo (gerente general de ICCGSA). Armábamos juntos un paquete en sobre manila, lo sellábamos con cinta adhesiva y queda listo. Yo se le daba Hernández, se lo daba y él lo hacía llegar a Martín Vizcarra”, manifestó.
Así como el accionista de la constructora, Granados admitió que estuvo en una reunión con el expresidente de la República. Esto es un testimonio directo, que perjudicaría más al procesado.
“Una la hice yo al señor Martín Vizcarra aquí en ICCGSA. Fue más o menos por US$ 30 mil. Y otra que hizo Fernando Castillo en casa de José Hernández, por 60 mil dólares”, apuntó.
Coordinó con Incot
Otro punto que también encaja con todas las delaciones anteriores, es que el pedido de dinero continuó.
“A partir del 2015, me empieza a llamar, haciendo el pedido de lo que estaba pendiente (...) Quedamos en una fecha, a mediados del 2015. Viene a mis oficinas y le entrego un sobre con US$ 30 mil”, relató.
Así como Castillo y Granados, también dio su testimonio Javier Jordán Morales, gerente de finanzas de ICCGSA.
“Se le indicó que no nos darían la buena pro, que no se firmaría el contrato, si no accedíamos a esta solicitud de otorgar S/ 1 millón 300 mil”, explicó.
Agregó que él coordinó con Incot, empresa con la cual se habían consorciado, y que esta aceptó supuestamente por sentirse presionada.
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