Juicio contra Susana Villarán inició con obstáculos: delatores del caso peajes muertos o rechazados
Hechos comprometen a exalcaldesa en corrupción con Odebrecht y OAS. Fiscal José Domingo Pérez opta por politizar caso emblemático.
Como nunca antes, peruanos perjudicados por la organización criminal Odebrecht tildaron de delincuentes tanto a la persona denunciada como a la que denunció. A las afueras de la Corte Penal Nacional, vecinos de Puente Piedra gritaron “¡Corruptos!” a la exalcaldesa de Lima Susana Villarán, y al fiscal José Pérez Gómez.
Y es que los perjudicados por el peaje que los corruptos pusieron en su distrito (suspendido hace un año por el Tribunal Constitucional) consideran que a la exfuncionaria y al funcionario no les importó que ellos pagaran injustos peajes durante años a la empresa brasileña.
El Tercer Juzgado Penal Colegiado Nacional había citado para las nueve de la mañana a todos los involucrados. Junto a Villarán, llegaron empresarios peruanos, exservidores ediles y actuales dirigentes políticos, como Marco Antonio Zevallos (quien afronta otra investigación por las firmas falsas del partido Primero la Gente).
Pero ya había varios obstáculos para llegar a la verdad. No solo el principal delator, José Miguel Castro, murió hace tres meses, sino que otro personaje clave, el expresidente de OAS Leo Pinheiro, tampoco podía ser colaborador eficaz.
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Pérez había demorado años en evaluar la información que ambos ofrecían. Ellos afirmaban que la exburgomaestre y varios allegados suyos sabían del origen del dinero para el No a la revocatoria del 2012. Además, que lo ocultaron con falsos eventos de recaudación, así como lo usaron para beneficio personal.
A esto se suma que Luis Gómez Cornejo Rotalde, sindicado por el Ministerio Público como encargado del área de administración de activos ilícitos de la presunta organización criminal de Villarán, está prófugo desde hace varios años.
Él habría recibido un millón de dólares en efectivo de OAS por gestión del ahora fallecido Castro. Cabe indicar que el reo contumaz trabajó como asesor de César San Martín y Javier Villa Stein cuando estos presidían el Poder Judicial.
Cabe indicar que el deceso de Castro era investigado por el fiscal Richard Rojas. Este último había sido subalterno de Rafael Vela, cuando el actual coordinador del Equipo Lava Jato también realizaba esta labor en el subsector contra el lavado de activos.
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