“Con el ritmo de Dina Boluarte, tomaremos 60 años en cerrar brecha policial”, señala Roberto De La Tore, presidente de la CCL
Titular de la Cámara de Comercio de Lima pide mayor claridad al Gobierno, con objetivos claros y medibles.
Señor Roberto de la Tore, ¿Cuál es el principal problema que afronta el país?
La inseguridad ciudadana es el principal problema del país en estos momentos. Nos hubiera gustado que, durante su Mensaje a la Nación del 28 de julio, la presidenta Dina Boluarte profundizara muchísimo más en las estrategias y en los impactos que quieren conseguir o que han venido consiguiendo. Habló del Plan Perú Seguro que ya viene implementándose desde enero de 2024. Sí hubiera sido importante que mencione qué avances y logros son los que ha tenido ese plan porque los indicadores no reflejan que esté funcionando. En las tasas de homicidios, victimización y percepción de inseguridad de la población vemos que no se ha movido mucho la aguja. Entonces, ¿qué cambios va a haber? Faltó profundidad y claridad. Si seguimos con el plan como ha venido desde el año pasado, las cosas no irán bien.
La mandataria hizo énfasis en la incorporación de más de 21,000 efectivos policiales. ¿Con esto se acortaría la brecha policial?
Han ingresado alrededor de 16,000 efectivos policiales y faltan como 4,600. Al final, habrá 21,000. Eso es bueno, pero no se comenta cuánto personal se da de baja todos los años. Según la misma dirección de recursos humanos de la policía, el promedio en los últimos años es de 5,000 efectivos, ya sea porque se jubilan, por medidas disciplinarias o múltiples factores. Entonces, si hablamos de los 21,000 en tres años y medio, estamos diciendo que entrarían 6,000 nuevos efectivos policiales al año, pero sabemos que se van 5,000. El defecto neto es máximo 1,000 nuevos efectivos. Y la brecha policial que el mismo Ministerio del Interior ha declarado es de 60,000 policías. Con 1,000 policías al año nos demoraríamos 60 años en cubrir esa brecha. Ha faltado en el discurso decir cuál es el plan y en qué plazo se cubrirá la brecha de 60,000 policías. Se debería ver cuál será la estrategia, en su último año y en los siguientes, para reducir de forma progresiva dicha brecha.
Además, señaló que se entregarían 1,400 vehículos y que se implementaría un moderno laboratorio de criminalística. ¿Son medidas suficientes en la lucha contra la inseguridad ciudadana?
Hay una norma que no se ha mencionado, una ley que aprobó el Congreso en junio de este año, que permite que los gobiernos regionales y locales realicen transferencias presupuestarias al Mininter para temas de seguridad. Además, permite que, en las zonas declaradas en emergencia, la policía pueda comprar y equiparse sin seguir el camino de la Ley de Contrataciones del Estado, para así hacer compras directas y abastecerse rápidamente. El plazo que se ha dado es hasta el 31 de diciembre y no se ha hablado nada de eso. Los vehículos, pistolas y demás son importantes, pero es aún más importante el equipamiento para investigación criminal. Nos deja preocupados. Destacó el Plan Celador que también ya viene implementándose, pero no ha dado resultados ni ha dicho qué se espera. Debería ponerse objetivos claros y medibles. Si habla generalidades no sabemos si el plan ha venido funcionando ni cuál es la capacidad de respuesta de la policía o cuánto ha bajado la victimización donde han aplicado este plan.
El exministro de Economía José Salardi propuso mejorar la infraestructura de seguridad a través de las Obras por Impuestos (OxI) o por Asociaciones Público Privadas (APP). ¿Qué beneficios traerían estas medidas?
Las OxI y APP son muy importantes. Hay una serie de proyectos que sí ha planteado el Gobierno en temas de seguridad para OxI. Hay que darles la fuerza necesaria para poder concretarlos. Si seguimos hablando solo de seguridad, las obras están orientadas a cárceles o equipamiento de vehículos, pero también es importante hablar de los laboratorios criminalísticos. Se ha mencionado que la idea es dejar un laboratorio criminalístico y la verdad es que se necesitan muchos más. Ahora tienen que venir todas las pruebas acá, a la avenida Aramburú, que es el único laboratorio criminalístico completo de nivel uno. Es importante darle empuje a las OxI e ir destrabando algunos procedimientos para hacerlos más ágiles, para que las empresas puedan ingresar con mayor fuerza a utilizar este tipo de herramientas y contribuir con la seguridad.
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