Asesinato de José Miguel Castro puede ser lucrativo para muchos, señala abogado de MML, Martín de Luca
Advierte que crimen de exgerente municipal es un claro mensaje para otros testigos.
Doctor De Luca, ¿qué repercusión tiene para los arbitrajes seguidos contra la Municipalidad de Lima, el asesinato del exgerente municipal José Miguel Castro?
Obviamente, nos deja a todos muy alarmados la muerte de José Miguel Castro, porque es clave para cualquier fiscal. Yo, por ejemplo, fui fiscal federal en Nueva York seis años y lo primero que uno aprende como fiscal es la regla número uno. “Sin testigos no hay caso”(“no witnesses, no case”). Entonces siempre hay que asegurar a los testigos, obtener el testimonio, saber qué van a decir y cuidarlos.
Entonces nos llamó mucho la atención, sobre todo por el sacrificio y el trabajo que hemos venido haciendo para revertir estos arbitrajes. Recordemos que hay en juego 2,900 millones de dólares, que incluye 200 de ellos con sentencias (periodo de Jorge Muñoz), en cuyos arbitrajes se fundamentó que si hubiera una condena de Villarán, el resultado podría ser diferente.
También lo dijo la Corte Federal en Washington y, sin embargo, el estudio que representó la municipalidad en la gestión previa, permitió que los arbitrajes avancen. Precisamente eso es sujeto de nuestra moción que se presentó solamente hace dos meses, que está en consideración ahora. Sin embargo, en ese entonces permitieron que avance el arbitraje sin pedir que se pare o se postergue, por causa de que está en curso la investigación penal y que venía un juicio oral, pero no pidieron nunca la postergación.
Es decir, en la gestión del alcalde Muñoz, cuando se dieron estos arbitrajes, se debió evitar que avancen...
Exactamente, cuando se dio estos arbitrajes se debió pedir que se pare hasta que concluya el proceso penal.
Pero ese proceso penal en nuestro país puede durar muchos años.
Entonces esos arbitrajes tendrán que durar años, o pueden hacer su lobby para que el proceso penal se mueva más rápido. Pero el permitir que avancen los arbitrajes sin que concluya el proceso penal es lamentable. Seamos claros, ni siquiera objetaron eso, nadie se opuso. Entonces eso llevó a sentencias arbitrales prematuras que no deberían haber ocurrido nunca, porque no había concluido el proceso penal.
Las cortes, los árbitros, todos reiterando claramente lo siguiente: Si hubiera una condena de Villarán cuando concluya el proceso penal, el resultado sería diferente. Que la municipalidad es bienvenida a volver si hubiera una condena para Villarán, entonces el foco estaba en eso. Se podría haber parado, pero bueno, siguió.
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