Herrera Descalzi: “Osinergmin se desvió de su propósito”

Por: Isabel Zamora Benavente

En los primeros días de febrero, el Gobierno declaró en reorganización al Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin), además de solicitar la renuncia de su presidente ejecutivo y de toda su plana de directores, a consecuencia de la tragedia en el distrito limeño de Villa El Salvador, que dejó un saldo de 30 personas fallecidas a causa de la deflagración de un camión que transportaba gas licuado de petróleo (GLP).

La reacción del Gobierno frente a los terribles sucesos es analizada en esta entrevista por el exministro de Energía y Minas, Carlos Herrera Descalzi.

-¿Era urgente la reorganización del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería?

Pienso que sí era necesaria, porque Osinergmin fue creado por un propósito y creo que se había desviado del mismo. Es importante conocer la historia de cómo se inició la labor de este organismo regulador.

Osinerg (aún no tenía el nombre de Osinergmin) nace de la Comisión de Tarifas Eléctricas que fue creada para cumplir con dos objetivos, el primero que el consumidor pague el precio justo y el segundo era que estos precios le permitan a las empresas eléctricas mantenerse en el mercado.

Estamos hablando de la década del cincuenta, cuando la electricidad se llevaba de las grandes ciudades a diferentes localidades del interior del país. Esta comisión funcionó así hasta los noventa, aproximadamente.

-¿Y qué sucedió después?

En el primer gobierno de Alan García, esta comisión se manejaba en forma arbitraria y de manera política.

Se producen tremendas falencias económicas en las empresas eléctricas pues los precios de las tarifas no subían a pesar de la gran inflación que vivimos en esa época.

En los noventa, Osinergmin sigue dedicado a su labor de regulador de las tarifas eléctricas y es a lo que se dedica Osinergmin. Con la aparición del gas de Camisea, se le encarga la regulación de los precios del gas natural.

Y así va acumulando más labores de regulación y supervisión hasta convertirse en el regulador de la energía y minería. Es más, asume tareas de supervisión que antes las realizaba el Ministerio de Energía y Minas.

-¿Eran demasiadas tareas para una sola entidad estatal?

Creo que sí, yo pensaba eso. Lo más lógico era que se dedicara al tema de tarifas eléctricas por el crecimiento del volumen del sistema eléctrico y por los altos ingresos que se perciben del mismo. Debemos tener en cuenta que el consumo de electricidad ha crecido cinco veces más, en los últimos 30 años.

-Pero con el paso del tiempo, el organismo regulador cuenta con un mayor número de profesionales altamente calificados...

Creo que la idea inicial era que Osinergmin fuera un grupo relativamente pequeño muy especializado, bien remunerado, para que no se vayan a otra entidad, pero han pasado 30 años, el volumen del consumo de electricidad ha cambiado muchísimo pero los conceptos no han variado, solo ha crecido en burocracia y consultorías, porque tienen el presupuesto para hacerlo, y esa situación no ha sido controlada.

-¿Cuáles serían las principales medidas que deberían tomarse para mejorar la labor del organismo supervisor?

Creo que fue un error mezclar el regulador con el supervisor que tienen costos laborales diferentes, y era evidente que un supervisor que tenía un sueldo de 5 mil soles iba a querer ganar lo mismo que su par que tenía sueldo de 10 mil.

De otro lado, en estas instituciones de labor eminentemente técnica se debe contar con el personal idóneo sin amiguismos. Siempre será más fácil que un ingeniero absorba y aplique conceptos legales y regulatorios, a que un abogado o economista -que no tiene el sistema en la cabeza- comprenda a cabalidad los conceptos técnicos Si esta persona no estudió ingenería no va a entender cómo funciona y no puede estar rotando de sitio en sitio…

Otro punto en el que se debe reflexionar es que Osinergmin debería ser una dependencia del ministerio de Energía y Minas y este sector tendría que encargarse de la supervisión.

PLAZO DE NOVENTA DÍAS

El Ministerio de Energía y Minas (Minem) estableció que la reforma administrativa se realice en un plazo de 90 días, creándose un comité revisor que se encargará de proponer las acciones y medidas que correspondan.

Durante este lapso, se estableció que el otorgamiento de autorizaciones de transporte terrestre, almacenamiento, distribución y comercialización de gas licuado de petróleo (GLP) se suspendan.

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