Emancipación de pan con libertad de América Latina y el Perú: Haya de la Torre seguirá siendo la luz de la humildad y el patriotismo
El APRA fue el partido de masas que marcó el siglo XX, y su líder, Víctor Raúl Haya de la Torre, un intelectual y político de talla mundial que bien describe en esta entrega Víctor López García.
En su opinión, ¿quién fue realmente Haya de la Torre?
Haya de la Torre fue un hombre de su tiempo y de su espacio, que se proyectó y está vigente hasta el presente. Identificado y comprometido con la realidad negativa y posibilidad positiva del Perú, América Latina y el Mundo. Fue un intelectual y político que hizo propuestas lucidas y coherentes de transformación estructural de la economía, la sociedad y la política. Víctor Raúl fue un revolucionario íntegro e integral que luchó desde joven en las aulas universitarias y en las calles hasta el final de su vida como Presidente de la Asamblea Constituyente por las causas más nobles de la libertad, la democracia, los derechos y la justicia social.
¿Cómo fue la formación política de Haya de la Torre?
La formación política de Haya de la Torre es una simbiosis entre la teoría y la práctica. En el análisis comparativo de los fenómenos económicos, sociales y políticos de su tiempo proyectados a la realidad latinoamericana y peruana. Nace y se desarrolla en un hogar y ambiente político e intelectual de sus padres y familiares. Desde muy joven conoce la realidad de los ingenios azucareros de Trujillo y se relaciona con los anarcosindicalistas que después muchos se vuelven apristas. Luego su tío es nombrado Prefecto del Cusco y lo acompaña como Asistente donde conoce de cerca la realidad andina agraria, el problema del indio y su explotación por los gamonales. En la Universidad de Trujillo es animador del Grupo Norte o la Bohemia, que integran los más brillantes escritores y artistas de la época como César Vallejo, Antenor Orrego, José Eulogio Garrido, entre otros. Y en la Universidad de San Marcos se relaciona con otros intelectuales excelsos de su tiempo. Y, sobre todo, (1917) es amigo y discípulo de don Manuel González Prada que le heredó su biblioteca. Durante esos años lee a los clásicos de la literatura y a los más egregios pensadores liberales y conservadores, anarquistas y comunistas. Se vincula con los líderes de América Latina y viaja a Chile, Argentina y Uruguay .
¿Qué roles cumple Haya de la Torre en su juventud?
Haya de la Torre desde su juventud es el protagonista principal de la escena política nacional y latinoamericana. Pero sobre todo fue un hombre de acción. Fue Presidente de la Federación de Estudiantes del Perú (1919). Se erige como líder de la Reforma Universitaria. Se vincula con los trabajadores y lidera la lucha por las 8 horas de trabajo ese mismo año. Fundó (1920-1922) las Universidades Populares González Prada. Enfrenta al régimen autocrático de Leguía oponiéndose a la farsa de la utilización religiosa de la politizada Consagración al Corazón de Jesús (1923). Por ello estuvo preso y luego deportado. Así, tuvo un periplo obligado por Panamá, Cuba, Costa Rica que culmina en México, que concitó la solidaridad de jóvenes y personalidades de América Latina y el mundo.
¿Qué ideas propuso Haya de la Torre para América Latina?
Fue precisamente el 7 de mayo de 1924 en México donde Haya de la Torre funda la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA) como un movimiento continental y propone como Plan Máximo cinco puntos fundamentales que son; acción contra el imperialismo yanqui, por la unidad política de América Latina, por la nacionalización de tierras e industrias, por la internacionalización del canal de Panamá y por la solidaridad con todos los pueblos y clases oprimidas del mundo. Todos ellos vigentes hasta hoy. Mucho más ahora con Trump que ha declarado su interés en quedarse con el canal de Panamá. Víctor Raúl propuso la unidad continental de América Latina, tanto para enfrentar las amenazas del imperialismo, como para integrar a la región en un solo bloque económico, social y político; para enfrentar juntos el desafío del desarrollo, el progreso y la modernización. Mucho antes de la Unión Europea. Y, también, para aprovechar las oportunidades que trae consigo la unidad. Es la tesis de la ambivalencia del imperialismo que sustentaba. Trae dependencia y opresión, al mismo tiempo que independencia y libertad. Mientras que en aquel tiempo los comunistas de toda laya se oponían en forma infantil y torpe al capital y la inversión extranjera, Víctor Raúl favoreció la presencia de ambos, diciendo que la cuestión central era cómo tratar, negociar con ellos. Para lo cual planteaba un Estado Antiimperialista. Estas ideas están expuestas en los libros “Por la emancipación de América Latina” (1927) y en “El antiimperialismo y el APRA” (1935).
¿Qué ideas propuso Haya de la Torre para el Perú?
Las ideas centrales de Haya de la Torre para el Perú tienen dos componentes concatenados entre sí. El primero, se inscribe en los Cinco Puntos Fundamentales del Plan Máximo del APRA ya referidos y que son el marco global de referencia nacional. El segundo, es el Plan Mínimo que responde exclusivamente a la realidad peruana de entonces, que proyectados hasta hoy, se sintetizan en tres ejes sustantivos. Uno, es el Desarrollo Económico, que significa inversión, empleo, ingreso y consumo. Dos, Progreso Social que implica reducir la pobreza, menos desigualdad, hambre cero y nada de miseria. Tres, Modernización Política y Gubernamental, que expresa poner a los partidos y al Estado a tono con los tiempos y acorde con los cambios. Vale decir una reingeniería integral en el marco de un mundo globalizado, digital y de inteligencia artificial.
¿Qué ideas políticas, qué acontecimientos históricos y qué realidades influyen en la formación intelectual del maestro?
Haya de la Torre lee y observa, analiza y aplica ideas y hechos a la realidad global, continental y nacional. En el plano intelectual el anarquismo y el socialismo, el liberalismo y el relativismo. En el plano real conoció in situ y analizó la Revolución Mexicana y la Revolución Rusa (1924), siendo amigo de líderes importantes de ambos procesos históricos como Vasconcelos. Pero también vivió muchos años en diversos países de Europa Occidental, como Suiza, Francia, Italia, Alemania y los países escandinavos donde se aplicó con éxito el socialismo democrático. Fue amigo de los protagonistas de la historia de aquellos países, como estadistas, intelectuales (Romain Rolland), científicos (Albert Einstein), escritores y artistas. Sobre todas estas experiencias y personajes escribió artículos y libros que dan testimonio de sus opiniones. Como “Impresiones de la Inglaterra imperialista y la Rusia soviética” (1932), “Ex combatientes y desocupados” (1931), “¿Y después de la guerra, qué?” (1946), “Mensaje de la Europa Nórdica” (1956).
¿Qué acerca y qué separa a la izquierda democrática de Haya de la Torre y del APRA con los comunistas?
Desde el punto de vista intelectual nos podría acercar la matriz marxista, que Haya de la Torre aplica a la específica realidad de América Latina y al Perú que la distingue de otros contextos y que los comunistas generalizan sin diferenciar. A partir de esta distinta interpretación no hay nada que nos pueda emparentar. Ello quedó muy claro desde la publicación del libro “El antiimperialismo y el APRA”. Y, mucho más todavía, desde el Primer Congreso Antiimperialista de Bruselas en 1927 donde Víctor Raúl con lucidez y valentía expuso las tesis fundamentales (no fundamentalistas) del APRA. Si bien en algunos momentos Haya de la Torre y Mariátegui coordinan y trabajan juntos, luego se bifurcan. Cada uno tomó su camino. Desde entonces hasta hoy, casi todo nos separa. El APRA es un partido de izquierda democrática, de frente único de trabajadores manuales e intelectuales. Los comunistas son de izquierda totalitaria y tan solo una sola clase. La izquierda marxista ha fracasado en todo el mundo donde ha gobernado. Incluso China es exitosa por su economía abierta y capitalista; pero es un régimen dictatorial en lo político con un solo partido. Apoyan todas las dictaduras criminales y genocidas, incapaces y corruptas del mundo y de América Latina como Cuba, Venezuela y Nicaragua. Y en el Perú siempre han estado formando parte de los diversos gobiernos militares y civiles. Y son responsables de gran parte de la tragedia nacional.
¿Qué acerca y qué separa a la izquierda democrática de Haya de la Torre y el APRA de las derechas liberales y conservadoras?
Desde la perspectiva de las realidades, creemos en el capitalismo y el mercado, en la empresa privada y en los empresarios. Pero con responsabilidad económica, social y política, que es lo que nos distingue plenamente. Parte de la empresa privada y empresarios son mercantilistas y no les importa tanto el desarrollo económico con la consecuente generación de empleo e ingreso justo. Solo les interesa las utilidades; incluso al margen del medio ambiente y la ecología. Tampoco son socialmente responsables porqué siguen siendo explotadores de sus trabajadores; sin considerar su condición humana. Les interesa poco o nada la desigualdad y la pobreza. Y algunos menos responsables políticamente, porque no les interesa tanto el régimen político, tan solo seguir ganando. Con algunas honrosas excepciones. Por eso, apoyaron plenamente a Fujimori. Y también se pusieron de costado con el burro Castillo. Incluso algunos imberbes apoyaron tumbarse a Merino. Hay una obtusa derecha tradicional económica y no política y social. No invierten en educación y cultura política como en los países vecinos. Sin embargo ese rol lo cumplen las economías ilegales e informales que financian a los radicales y extremistas de las izquierdas rojas y caviares.
¿Están vigentes las ideas de Haya de la Torre?
Haya de la Torre tuvo el acierto de actualizar sus ideas de acuerdo a las nuevas realidades, a los cambios que traían consigo los avances de la ciencia y la tecnología. Aplicó las tesis de su libro “Espacio - Tiempo Histórico”. Por eso, a diferencia del comunismo congelado, sus ideas están más vigentes que nunca en este emergente mundo globalizado, digital y de inteligencia artificial. Veamos. La unidad continental de América Latina. La confrontación contra todo imperialismo; ahora gringo y chino. La solidaridad con las clases y pueblos oprimidos del mundo como Cuba, Venezuela y Nicaragua en el continente. La interamericanización del canal de Panamá. La nacionalización de tierras e industrias en tanto desarrollo económico sostenido y sostenible en armonía con el progreso social. Todo ello posible con conceptos sustantivos. Pan con libertad. No quitar, sino crear riqueza.
¿Cuál es el legado de Haya como persona y como político?
Como más de una vez lo dijeron quienes estuvieron a su lado, Haya de la Torre era un ser extraordinario como hombre, como persona, como amigo, como líder. Por ello, su legado personal tiene varias expresiones. Uno, su absoluta condición humana. Dos, su identidad y compromiso militante con los explotados y oprimidos, con los pobres del campo y la ciudad. Tres, su amor inconmensurable a la Gran Patria Indoamericana y Peruana. Cuatro, el ejemplo de su abnegada y sacrificada vida inmaculada. Cinco, su desprendimiento absoluto de todos los bienes materiales. (Como Presidente de la Asamblea Constituyente solo sobró un sol. A diferencia de Dina y otros mandatarios, congresistas y funcionarios que reciben sueldos sauditas). Su legado político también es inconmensurable. Primero, formarse en la lucha constante defendiendo causas justas y contra dictadores y tiranos. Dos, exponer su vida en el combate por los ideales e ideas enarboladas. Tercero, producir una ideología revolucionaria autónoma y autóctona, asumir una línea política de izquierda democrática y plantear una propuesta programática de cambio, desarrollo, progreso y modernización para América Latina y el Perú. Cuarto, fundar el primer partido político de izquierda democrática del país, de frente único de clases, para que el pueblo tenga un instrumento político para llegar al poder y gobernar con el pueblo. Quinto, darle al Partido Aprista una estructura organizacional representativa presente en todo el país que hasta ahora se mantiene vigente. Sexto, educar con el ejemplo de estar siempre en la primera línea de lucha. Eso y mucho más, por supuesto.
¿Cuál es el legado de Haya de la Torre como intelectual e ideólogo?
Como intelectual Haya de la Torre ha dejado varios legados. Primero, el ejemplo de un pensador honesto plenamente con sus ideas y creencias que se atrevió a pensar distinto de la aplanadora intelectual de su tiempo que era el comunismo; exponiendo su prestigio y su vida ante la fuerza de la maquinaria marxista que gobernaba países y manejaba el mundo académico, literario y artístico. Segundo, el esquema de sus propuestas teóricas, conceptuales y metodológicas para abordar y entender la realidad global, continental y nacional. Tercero, plantear propuestas alternativas concretas y viables para enfrentar y superar los desafíos que permitan la emancipación de América Latina y el Perú. Cuarto, gestionar el Estado con eficiencia y transparencia como lo demostró cuando fuera Presidente de la Asamblea Constituyente. Quinto, demostrar que para hacer política y pretender gobernar se requiere ciencia y conciencia
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