Tribunal Constitucional se rinde ante el terrorismo asesino
Qué tal injusticia para con la sangre derramada, como si un procedimiento burocrático de «rehabilitación» fuera el agua lustral que bendijera a los enemigos de la democracia.
Por Plinio Esquinarila y Harold Salinas
Mientras la opinión pública estaba focalizada en los casos de corrupción cada vez más graves que arrastraban al entonces presidente Pedro Castillo Terrones a su vacancia por su fallido golpe de Estado, entre gallos y medianoche el Pleno del Tribunal Constitucional (TC), de fecha 8 de noviembre de 2022, había resuelto una sentencia en favor del grupo terrorista Sendero Luminoso (SL), restituyendo todos los derechos ciudadanos al mismo nivel de sus víctimas.
Esta sentencia es gravísima. El TC ha dado luz verde para que SL, usando su nombre, se inscriba como partido y participe en las elecciones con todos sus líderes que hayan cumplido sus condenas. «Es como si uno de sus dirigentes, Osmán Morote, encabezara su plancha presidencial en las elecciones adelantadas del 2024, porque legalmente esta ‘rehabilitado’», señala el jurista Enrique Ghersi.
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La sentencia del TC, para ser más precisos, establece lo siguiente:
- Los condenados por terrorismo rehabilitados tienen derecho a postular en elecciones ya sean presidenciales, parlamentarias, regionales y municipales.
- Los condenados por terrorismo rehabilitados tienen derecho a trabajar en el Estado, y,
- Los condenados por terrorismo rehabilitados tienen derecho a fundar partidos políticos.
FORMALISMO POSITIVISTA
«Esta sentencia es muy grave porque permite a los terroristas un derecho igual que el de sus víctimas, a participar en un sistema democrático que ellos desprecian y quieren destruir. El formalismo positivista con el que el TC ha resuelto un tema de naturaleza política aparta al fallo de la justicia», señala el abogado.