Sector de la prensa fue cómplice de Vizcarra

POR YENI VILCATOMA

Una vez que Martín Vizcarra asume el poder, y todos lo sabemos, que fue parte de un plan sucio, todo debidamente orquestado para llegar a la presidencia de la República y defenestrar a Pedro Pablo Kuczynski, se ha instaurado en el Perú un régimen en el cual Vizcarra no solo logró someter a todas las instituciones para no ser perseguido, para no ser investigado. También ha existido un claro plan de demolición contra todos aquellos que lo cuestionaban o denunciaban. Varios medios de comunicación asumieron la defensa de Vizcarra. ¿Cómo es que llegas a la definición de ‘guaripoleras’ para describir a los periodistas que abdicaron de su deber de denunciar tantos graves hechos que estábamos viviendo, antes incluso de la pandemia?

Bueno, el periodismo por definición, Yeni, tiene que ser crítico al poder, estar vigilante de la actuación de las autoridades, y un periodista, no necesariamente de oposición o un periodista militante o activista, sino uno que hace su trabajo, por naturaleza tiene que estar opuesto al poder, porque si estás del lado del poder, no eres periodista, eres relacionista público, asesor, lo que uno quiera, pero periodista no.

Y de pronto, me di cuenta de que los periodistas de televisión, y también los de medios escritos, empezaban a deshacerse en loas y halagos al régimen, al presidente; escribían columnas, o hacían comentarios en la televisión, hablando de lo increíblemente buen presidente que era Vizcarra, y empezaron a contribuir a edificar una especie de leyenda.

Hubo un momento en el cual la prensa y también la opinión pública estuvo en un estado de ‘acojudamiento’, en que todo el mundo ensalzaba a Vizcarra, como si fuese el Mesías, como si fuese el salvador, y este momento tiene que ver con el inicio de la pandemia, en que sus apariciones diarias, con largas peroratas en televisión, hicieron que el público se creyera el cuento de que éramos el país que mejor estaba manejando la pandemia, que esta especie de ‘gran padre’ que era Vizcarra nos estaba cuidando y por eso nos encerraba.

Decían que era el Mesías, que era el mejor de la región…

O los memes que ponían, pero memes favorables, en los que Vizcarra aparecía abrazado por Jesucristo, volando sobre los cielos de Lima como Superman, seguido por una cuadrilla de médicos, enfermeras, policías, bomberos, era una cosa de propaganda política solo comparable con la propaganda nazi o la propaganda comunista.

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