Rubén Gómez Vidal: “Regulación del Estado hacia todos sus actores debe ser permanente”

Usted es, principalmente, un banquero y está postulando con Podemos, un partido que le ha declarado ‘la guerra’ a la banca. Para comprender mejor este dilema, coméntenos, ¿cuál es su postura sobre el accionar de los bancos en el Perú?

En el libro ‘Perú: élites del poder y captura política’, escrito en coautoría por John Crabtree y Francisco Durand, se señala que se ha creado una súper élite corporativa que controla bancos, AFP, manufacturas y medios de comunicación. Es decir, han capturado el Estado para privatizar las decisiones públicas que deberían beneficiar a todos. En ese sentido, soy de la idea de que se debe fortalecer el rol tuitivo [protector] del Estado en servicio de la mayoría, devolverle ese ideal griego cuya finalidad es conseguir el bien común y no el bienestar para algunos.

¿Aún falta pulir las reglas para los bancos en nuestro país?

Nuestra Constitución vigente declara que nuestra economía funciona dentro de un modelo social de mercado. En ese sentido, el Estado no debe estar ausente del mercado y la regulación hacia todos sus actores debe ser permanente. El sector bancario no debe ser la excepción y por ello la SBS (Superintendencia de Banca y Seguros y AFP) debe tener un rol más regulador y no protector de las entidades del sistema financiero. La bancada actual del partido ha promovido leyes orientadas a conseguir el equilibrio entre las ganancias del sector privado y las necesidades de la gente y la protección de sus derechos. La ley de usura es una prueba de ello.

En uno de sus afiches indica que se cansó “de ver tanto abuso hacia los jóvenes, maestros, policías, mototaxistas y población en general”. ¿A qué abusos se refiere? ¿Y cómo revertir esa situación?

Retomando el concepto de instituciones económicas inclusivas y extractivas planteado por Daron Acemoglu y James A. Robinson en su libro ‘Por qué fracasan los países’, los autores sostienen que para ser inclusivas, las instituciones económicas deben ofrecer: seguridad de la propiedad privada, un sistema jurídico imparcial y servicios públicos que proporcionen igualdad de condiciones en los que las personas puedan realizar intercambios y firmar contratos. Además de permitir la entrada de nuevas empresas y dejar que cada persona elija la profesión u oficio a la que se quiere dedicar. En ese orden de ideas, el camino más seguro para darle a todos los sectores de la sociedad una mejor calidad de vida y las mismas oportunidades para desarrollarse es reformando el marco institucional del país y eso se hace con leyes desde el Congreso.

¿Cómo lograr una educación pública de calidad?

Me concentraré en la educación superior universitaria. El despegue de la universidad pública es una tarea pendiente, pero la nueva ley universitaria es un buen comienzo. Actualmente las universidades son medidas a nivel mundial por distintos criterios, me enfocaré en uno: calidad de egresados.

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