Lino de la Barrera, vocero del municipio de Miraflores: “Defendemos calidad de vida del vecino”
Gerente de asesoría jurídica aseguró que no cederán a presiones inmobiliarias que buscan alterar equilibrio residencial y vulnerar competencias municipales.
La Municipalidad de Miraflores defiende la calidad de vida de sus vecinos como eje central de su modelo urbano y no permitirá que esta se vea afectada por intereses ajenos a la planificación distrital, afirmó su gerente de Asesoría Jurídica, Lino de la Barrera.
“Las personas llegaron a vivir a Miraflores porque tenían un concepto de calidad de vida. Si aumento la densidad poblacional, voy a afectar esa calidad. Ese es el concepto de residencialidad”, enfatizó en entrevista al diario EXPRESO.
Lino de la Barrera respondió así a las críticas que acusan al distrito de oponerse al crecimiento urbano. “Es un argumento ridículo decir que, como hay una población flotante de 400,000 personas, entonces hay que hacer que vivan aquí ampliando la densidad”, sostuvo. “Hoy los 100,000 vecinos viven en Miraflores por sus parques, áreas verdes y servicios. Si sumamos 400.000 más, nadie va a querer quedarse”, remarcó.
El funcionario defendió la normativa local que exige un mínimo de 60 metros cuadrados por vivienda, frente al reglamento nacional que plantea 40 m2. “Tampoco estamos hablando de una hiperresidencia. No se trata de casas enormes, sino de una medida razonable que preserve la habitabilidad”, explicó.
En otro momento, Lino de la Barrera se refirió a la sentencia del Tribunal Constitucional, la cual, según dijo, confirma que el Ministerio de Vivienda no puede vulnerar las competencias municipales sobre urbanismo, zonificación y altura. “El Ministerio puede promover vivienda social, pero no pasar por encima de la autonomía municipal. Se ha dicho que bloqueamos 400 proyectos, lo cual es falso. Solo paralizamos obras que incumplen la ley”, afirmó.
Lino de la Barrera enfatizó que actualmente no hay obras paralizadas en el distrito. “Los cuatro casos que tuvimos están judicializados. Las constructoras han decidido ir al Poder Judicial, pero siguen construyendo”, puntualizó.
Sostuvo que Miraflores se guía por un plan urbano aprobado por la Municipalidad de Lima, proyectado al 2030. “No podemos permitir torres monumentales que no respetan ese plan. Hemos creado el concepto de armonía urbana, que busca un desarrollo coherente y planificado”, apuntó.
Finalmente, lanzó una crítica directa al mercado inmobiliario: “Hablamos de mercantilismo urbano cuando quieren hacernos creer que se puede vivir dignamente en 22 metros cuadrados. Los invito a quienes promueven esos proyectos a que dejen sus casas y vivan en uno de esos departamentos. Queremos desarrollo, sí, pero con legalidad y respeto. No globos de aire absurdos. En Miraflores estamos defendiendo la calidad de vida del vecino”, concluyó.
Ordenanza 610
El funcionario explicó que la polémica Ordenanza 610, que permitía suspender la ejecución de proyectos, ya fue superada y reemplazada por la Ordenanza 656. “Ahora le pedimos al Ministerio que suspenda la obra. Este tema ya fue resuelto. No hay por qué seguir dañando la relación con las municipalidades”, dijo Lino de la Barrera.
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