Futuro compartido en Día Nacional de China: gigante asiático y Perú son socios estratégicos
China celebra su aniversario reafirmando lazos históricos y un futuro compartido con el Perú y el Sur Global.
El 1 de octubre se conmemora el Día Nacional de China, fecha en la que en 1949 se proclamó la República Popular tras una larga guerra civil. Este hecho marcó un nuevo rumbo político y consolidó un proceso de resistencia cultural que se remonta a milenios.
A diferencia de otras civilizaciones, China mantuvo su lengua, su escritura y su cosmovisión durante más de cuatro mil años, pese a invasiones y crisis. Esa continuidad es hoy parte de su mayor fortaleza. Lo que China representa culturalmente para Asia, el Perú lo representa para América. En este marco, el pasado 26 de septiembre la Embajada de China en Perú celebró este aniversario con una recepción oficial, donde el embajador Song Yang subrayó distintos logros y la amistad entre ambos pueblos.
Potencia económica erradicando la pobreza
Hoy, luego de 76 años, China no solo preserva su tradición, sino que se ha convertido en la segunda potencia mundial. En tres décadas sacó de la pobreza a más de 800 millones de personas, combinando crecimiento económico, innovación tecnológica y una reforma educativa que ha hecho de la inteligencia artificial (IA) un eje de formación. Este avance tecnológico se orienta al beneficio compartido con la humanidad, impulsando la cooperación internacional y el fortalecimiento del Sur Global.
Un aspecto poco mencionado es la organización política interna. Además del PCCh, existen ocho partidos democráticos que no actúan como oposición, sino como parte de un sistema de cooperación y consulta. Representan a científicos, empresarios, intelectuales y participan en la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, aportando retroalimentación, convirtiéndose en un mecanismo de integración sectorial bajo liderazgo único.
Socios estratégicos leales
China es, desde hace más de una década, nuestro principal socio comercial. En 2024 concentró alrededor del 35% de nuestras exportaciones, dominadas por cobre pero también por agroexportaciones como uvas y arándanos. En paralelo, la inversión china representa cerca del 21% de la inversión extranjera directa en el país, con proyectos emblemáticos como la mina Las Bambas y el puerto de Chancay. Sobre este dinamismo, el embajador Song Yang recordó: “En estos quince años, nuestra cooperación económica y comercial alcanza nuevos horizontes sin cesar: volumen de comercio pasa de 10 mil millones de dólares en 2010 a 41 mil millones de dólares en 2024, con crecimiento anual de 13%. China es la principal fuente de inversión del Perú, mostrando plenamente enorme potencial y dinamismo de cooperación”.
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Pero el vínculo bilateral va más allá de la economía. La cooperación educativa y cultural crece con los Institutos Confucio (centros dedicados a la enseñanza del idioma y la cultura china) y con programas de becas que permiten a jóvenes formarse en ciencia, ingeniería y robótica en universidades chinas.
Avance y cooperación
Aprovechar esta relación requiere, de nuestra parte, estabilidad interna. Sin embargo, la inestabilidad política y el narcotráfico peruano amenazan la seguridad ciudadana y la confianza de inversionistas. Para China, con presencia en minería e infraestructura, son riesgos directos. Una cooperación futura podría incluir tecnologías de vigilancia con IA, ciberseguridad y desarrollo alternativo en zonas vulnerables. No implicaría intervención directa, pero sí apoyo técnico que refuerce la estabilidad necesaria para que inversiones y desarrollo prosperen.
Este intercambio se enmarca en la visión de un futuro compartido para la humanidad, concepto de la diplomacia china que busca enfrentar retos globales, desde el cambio climático hasta la regulación de la IA, con enfoque cooperativo. Para el Perú, alinearse a estas dinámicas amplía su margen de acción en el escenario internacional y lo posiciona como socio confiable en el Pacífico. En palabras del embajador Song Yang: “Abogamos por solidaridad y no división; por cooperación y no confrontación; por respeto mutuo y no hegemonía; por éxito conjunto y no juego de suma cero”.
Legado compartido
Conmemorar el Día Nacional de China es también reconocer la grandeza de una de las culturas más trascendentes del mundo. Culturalmente, China representa para Oriente lo que Perú significa para Occidente: naciones milenarias que preservaron su identidad a través de la historia. Ese legado cultural, de 5000 años de antigüedad, nos une y recuerda que el respeto al pasado es la mejor base para construir un futuro compartido. En este aniversario, enviamos un saludo fraterno al pueblo chino, renovando la amistad entre nuestras naciones y proyectando juntos un camino de desarrollo y cooperación.
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