Europa, recesión y protestas generan tensión económica: entre la incertidumbre y el crecimiento
La desaceleración de la mayor economía del bloque, las manifestaciones sociales que sacuden a París y el auge del mercado de vivienda en la península ibérica concentran la atención política y económica en la región.
Europa atraviesa un trimestre marcado por contrastes económicos y políticos. Mientras Alemania confirmó una caída del 0.3 % en su PIB en el segundo trimestre de 2025, arrastrada por el retroceso de la producción industrial y el impacto de los aranceles estadounidenses. En paralelo, Francia enfrenta tensiones políticas y sociales: el nuevo primer ministro, Sébastien Lecornu, anunció un plan de ajuste fiscal con un recorte de 6,000 millones de euros (US$ 7,020 millones) en gasto público, al tiempo que sindicatos y agricultores se movilizan contra el pacto comercial UE-Mercosur y las importaciones a bajo costo.
A este escenario se suman movimientos relevantes en los mercados. El euro se fortaleció hasta 1.17 dólares tras conocerse que la inflación en Estados Unidos alcanzó el 2.7 % interanual en agosto, mientras el Banco Central Europeo advirtió que los alimentos en España se han encarecido un 34 % desde finales de 2019, golpeando especialmente a los hogares de bajos ingresos. Además, el sector inmobiliario español marcó precios récord en siete provincias: Baleares alcanzó los 5,068 €/m² (5,930 US$/m²), Madrid los 4,384 €/m² (5,129 US$/m²) y Gipuzkoa los 4007 €/m² (4,688 US$/m²), reflejando la presión creciente sobre el mercado de vivienda en medio de la recuperación económica.
Alemania: Recesión técnica
La economía alemana entró en recesión técnica tras registrar una contracción del 0.3 % en el segundo trimestre de 2025, un resultado más débil que la estimación inicial de -0.1 %. El retroceso estuvo marcado por la caída de la producción industrial, el estancamiento del consumo privado —que solo avanzó un 0.1 %— y la disminución de la inversión, la construcción y las exportaciones.
A este panorama se suman los aranceles de Estados Unidos: un 15 % sobre la mayoría de bienes europeos y la amenaza de restablecer un 27.5 % en automóviles, lo que golpea directamente a Alemania, dado que el 10 % de sus exportaciones se dirige al mercado estadounidense. Pese a las señales de debilidad, el índice PMI de S&P Global mostró tres meses seguidos de leve expansión en el sector privado, señal de que el empresariado mantiene cierta expectativa de recuperación. En términos anuales, el PIB creció apenas un 0.2 % en el segundo trimestre, frente al 0.3 % registrado en el primero.
En paralelo a la caída de su actividad económica, Berlín busca reforzar su presencia internacional. La ministra de Economía, Katherina Reiche, se reunió en Jerusalén con su homólogo israelí, Nir Barkat, y anunció el compromiso de profundizar la cooperación bilateral, que ya supera los 8,000 millones de euros anuales (US$ 9,360 millones).
El vínculo se concentra en sectores de alta tecnología como la ciberseguridad, la sanidad y la fintech, con una expansión hacia energías renovables como la solar, el almacenamiento y redes inteligentes. Reiche destacó la resiliencia y la capacidad innovadora de Israel, pero evitó pronunciarse sobre la ofensiva en Gaza ni sobre las declaraciones de Barkat respecto a la Autoridad Palestina. El encuentro, que no fue anunciado a la prensa, consolida ambas economías y abrir nuevas oportunidades estratégicas.
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Francia entre protestas
El campo francés volvió a movilizarse contra el acuerdo comercial entre la Unión Europea y Mercosur, así como contra las importaciones que, según denuncian, no cumplen con las regulaciones nacionales. Convocados por la Federación Nacional de Sindicatos de Explotadores Agrícolas (FNSEA) y Jóvenes Agricultores, productores bloquearon carreteras y realizaron protestas en ciudades como Versalles, Blois, Estrasburgo y Pas-de-Calais.
Los manifestantes utilizaron tractores, pacas de paja y banderas sindicales para exigir la atención del presidente Emmanuel Macron. En algunos puntos, como Estrasburgo, se realizaron controles simbólicos de transporte para verificar la procedencia de los productos.
Los agricultores advierten que la entrada de bienes latinoamericanos más baratos y con estándares distintos puede generar competencia desleal y afectar la producción nacional. El rechazo al pacto es casi unánime en la clase política francesa, que busca renegociar cláusulas de salvaguarda antes de la ratificación en los parlamentos europeos.
El primer ministro Sébastien Lecornu descartó reinstaurar el Impuesto a las Fortunas (ISF), eliminado en 2017, y rechazó la llamada “tasa Zucman” que proponen sindicatos y la izquierda. En entrevista con Le Parisien, dijo que se espera lograr “más justicia fiscal” mediante una reforma tributaria en la que algunos impuestos subirán y otros bajarán.
El primer ministro, Lecornu adelantó un recorte de 6,000 millones de euros (US$ 7,020 millones) en gastos del Estado, junto con algunos aumentos por 6,000 millones en la categoría de pensiones y 5,000 millones en el área de sanidad, reafirmando su compromiso con el déficit pactado con Bruselas: reducirlo al 3 % del PIB en el año 2029, aunque admitió que en el año 2026 se ubicará en torno al 4.7 %.
Proyecto de ley
El primer ministro de Francia, Sébastien Lecornu, anunció un proyecto de ley para reforzar lucha contra el fraude social y fiscal, busca optimizar la recaudación. La aprobación de este presupuesto dependerá del diálogo con el Parlamento.
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