Entretelones de los aportes de Odebrecht a Keiko Fujimori

El miércoles 28 de febrero de 2018 es una fecha clave para conocer las revelaciones de Jorge Simoes Barata, exsuperintendente de Odebrecht en el Perú, sobre los aportes de la constructora brasileña a la campaña de Keiko Fujimori en la campaña de 2011, según el informe en minoría de la Comisión Lava Jato del Congreso de la República que presentó el legislador Humberto Morales Ramírez (FA).

Barata fue interrogado en Sao Paulo por el procurador brasileño Orlando Martello y el fiscal peruano José Domingo Pérez. Y allí no solo se conocieron los detalles del apoyo a Keiko Fujimori sino a todos los candidatos, en especial Alejandro Toledo, Alan García y Pedro Pablo Kuczynski.

Preguntado por Orlando Martello sobre las circunstancias en las que el grupo Odebrecht o empresas relacionadas participaron o tuvieron alguna interferencia directa o indirecta en las actividades del partido Fuerza 2011 o Fuerza Popular en las elecciones generales del 2011, Barata fue afirmativo. Dijo que sí participaron y apoyaron a Keiko Fujimori aportando en la campaña de 2011.

“Nosotros aportamos en la campaña de 2011 a cuatro candidatos, si no me equivoco, y uno ganó [Ollanta Humala]. (…) En el caso de la señora Keiko, aportamos y nunca fue electa”, sostuvo.

“Nosotros aportamos al partido Fuerza Popular [en ese entonces Fuerza 2011]. Y la persona que representaba al partido era el señor Jaime Yoshiyama. Con él hemos conversado, a él le dimos los aportes. Nosotros inicialmente aportamos 500 mil, en la campaña de 2011. Ese dinero fue entregado en la calle Octavio Espinoza, 220, San isidro. Era una casa. No sé de quién es, pero era una casa. Fui a hacer la entrega”, reveló Jorge Barata al procurador Martello.

“Y después, justamente por haber apoyado al candidato Ollanta Humala, me sentí en la obligación de aumentar. Y por una sugerencia de Marcelo [Odebrecht] quien me dijo que, si estaba sintiéndome mal por haber apoyado a Ollanta [con 3 millones de dólares a pedido del Partido de los Trabajadores de Lula], ‘aumente la participación’ de la contribución a Keiko Fujimori. Y aumentamos 500 mil más a Keiko Fujimori. Y pasamos entonces a contribuir con 500 iniciales y luego 500 más”, añadió, es decir un millón de dólares.

“Ya al final de la segunda vuelta fuimos convocados por la Confiep. En esa época el presidente era Ricardo Briceño. Estábamos en una mesa como aquí, éramos de 10 a 15 personas. Los empresarios más grandes del Perú estábamos sentados en esa mesa”.

“Y el pedido del señor Briceño era que la campaña de Keiko estaba con dificultades, que el candidato Humala estaba creciendo, estaba despuntando; y que esperaba que los empresarios aportasen y ayudasen en esa campaña [de Keiko]. Y a partir de ese pedido nosotros dimos 200 mil [dólares] más, a través de la Confiep, a la campaña de Keiko Fujimori”, detalló.

Barata incluso precisó fechas. “Fueron 500 mil a mediados de 2010, cuando comienza la campaña política. Después, ya a finales de 2010, después de octubre o noviembre, no sé exactamente la fecha, acordamos entregar 500 más para la segunda vuelta. Ese segundo aporte de 500 fue entregado una parte en nuestra oficina al señor Bedoya”.

Con relación a Bedoya dijo que todo fue en efectivo. “Esa entrega que ocurrió en esa casa de Octavio Espinoza, fue de una sola vez, fue 500 mil. En la casa había otras dos personas. Fui presentado, pero no recuerdo quiénes eran las personas que estaban ahí, y entregué 500 mil. (…) Estaban en una maleta de gimnasio”.

El procurador Martello fue incisivo. ¿Quién le dio la indicación para entregar el dinero en ese local?, le enrostró a Barata.

“La coordinación fue hecha con el señor Yoshiyama, Jaime Yoshiyama. [Las personas que recibieron el dinero] ya estaban esperando. Era una casa que no era de campaña. Era una casa común, muy grande. Y ahí había algunos líderes del partido, que yo no sé reconocer”, respondió.

Para que no haya dudas sobre dicho suceso el ex ejecutivo de Odebrecht fue enfático: “Esas entregas fueron hechas personalmente por mí. No fueron entregas hechas por terceros”.

Y la entrega de dinero se hizo “al señor Jaime Yoshiyama, que era responsable de la campaña”.

PARA EQUILIBRAR

A estas alturas del interrogatorio Martello inquirió a Barata sobre si Marcelo Odebrecht determinó la entrega de dinero o si entregó dinero a Keiko Fujimori, al partido Fuerza 2011 o Fuerza Popular o a personas relacionadas.

Barata reiteró una vez más que “al momento de la discusión del aporte de los 3 millones a Humala, donde yo manifesté que estaba completamente fuera de contexto el volumen de recursos que se le estaba entregando con respecto a las otras campañas políticas, inclusive de la candidata favorita, con más posibilidades de ganar, que era la señora Keiko; al mostrarme disconforme con esa desproporción y con esa apuesta (…), Marcelo sugirió que aumentase la participación de Keiko para equilibrar esa posición”.

La conversación, según relató, fue “por teléfono, en la misma época que surgió el pago al señor Ollanta Humala”.

Barata fue más allá al aceptar que la decisión de donar 500 mil dólares fue inicialmente suya. “La inicial sí. […] Yo era quien definía cuáles eran las contribuciones de campaña y cuáles serían los montos. Yo hacía un e-mail y lo mandaba a Brasil, al señor [Luiz] Mameri, que era quien autorizaba. Y ahí entraba al sistema de operaciones estructuradas, que procedía a disponibilizar recursos”, fueron sus palabras.

Finalmente los 500 mil dólares adicionales fueron autorizados por Marcelo Odebrecht y no por Mameri ni por Ricardo Boleira. Otra cosa es que “Mameri estuvo en la conversación porque fue una llamada en la que participamos Mameri, Marcelo y yo. Entonces ya sabía del proceso”.

En otro momento le preguntaron si Luis Alberto de Meneses Weyll, que fue director de contrato del proyecto IIRSA Sur entre el 2006 al 2009, determinó la entrega de dinero a Keiko Fujimori o a su partido. Barata respondió que no porque “no era su papel”.

El procurador Orlando Martello preguntó si fue ordenada la entrega de contribuciones económicas a los candidatos al Congreso y Parlamento Andino del partido de Keiko Fujimori, Fuerza 2011 o Fuerza Popular, a lo que Jorge Barata respondió:

“Supuestamente los recursos que fueron entregados al señor Yoshiyama servían no solo para la campaña de Keiko, sino también para la campaña de los congresistas. O sea, del Congreso Legislativo, de todo el partido. Era utilizado por todos”.

“Ahora –continuó–, adicionalmente a eso, en algunos proyectos, que no tengo cómo precisar, sabíamos que los congresistas eran personas que estaban en las regiones. Hacían campañas regionales. Buscaban a veces a [los encargados de] algunas obras, y pedían algún apoyo de camionetas, de impresión de folletos, apoyo para que algunos de nuestros ómnibus que llevaba a nuestros trabajadores llevasen gente de ellos para algún mitin. Ese tipo de apoyo también ocurría”.

¿Qué congresistas fueron los que solicitaron apoyo a Odebrecht en sus campañas? Aún no se sabe. Pero por lo menos en el Cusco estaba más que claro: fueron los candidatos de izquierda, en ese entonces nacionalistas, como la señora Verónika Mendoza.

 Ya estaba preso

“En la campaña de 2016, entiendo yo –declaró Jorge Simoes Barata– que Odebrecht ya no contribuyó con nada. Marcelo ya estaba preso, ya había sido desmontado todo ese proceso y no hubo ninguna contribución. Esa es mi suposición. […]”

Parcialización y blindaje

“Las declaraciones realizadas por el señor Jorge Barata en su condición de delador premiado dan a conocer cómo se financió la campaña electoral de la señora Keiko Fujimori y de su partido Fuerza 2011, que hasta el momento no es investigado de manera objetiva por el Ministerio Público, mucho menos por el Congreso de la República, debido a que miembros de su partido político (Fuerza Popular) desmerecen las declaraciones de los empresarios brasileños, asumiendo una posición parcializada y de blindaje político”, resume el informe en minoría de la Comisión Lava Jato.

PERO RECONOCE QUE TODOS RECIBIERON APOYO DIRECTO O INDIRECTO

Barata no recuerda nada de Graña y Montero

Pero delator premiado reconoció que todos recibieron apoyo directo o indirecto, “o a través de socios nuestros y luego [el dinero] fue reembolsado”.

¿Las empresas consorciadas como Graña y Montero y otras tenían conocimiento de esta actividad que realizaba Odebrecht respecto al financiamiento de campañas políticas? Fue una de las preguntas que hizo el fiscal José Domingo Pérez del grupo de apoyo del caso Lava Jato del Ministerio Público.

“Yo nunca le dije a ningún empresario que hacía aportes de campaña, ni cuánto aportaba a las campañas. Todos los empresarios sabían que las empresas hacían aportes a campañas. Eso se conocía, pero no era algo conversado”, fue su respuesta.

“Tal es así –para complementar– que cuando la Confiep convocó a 10 o 15 empresarios para contribuir en la campaña de la señora Keiko en la segunda vuelta, estaban varios empresarios ahí. Era algo común. No recuerdo si estaban los [representantes] de Graña y Montero”, añadió Barata.

Ante otra pregunta de Pérez, en otro contexto, Barata no tuvo otro camino que reconocer que “todos recibieron directa o indirectamente. O a través de socios nuestros y luego fue reembolsado”.

El acuerdo de la contribución de los 500 mil dólares adicionales fue conversado con el partido fujimorista en “la persona del señor Yoshiyama, con quien quedó acordado que quería contribuir y que quería contribuir con 500 mil”, subrayó Barata.

Sobre cómo se gestaron esas reuniones, el hombre de Odebrecht informó que todo fue por teléfono y “comunicación directa con Yoshiyama y con Bedoya (se supone que es Augusto Bedoya Camere, exdirigente de Fuerza Popular, pero Barata dijo no recordar su nombre completo), que era un intermediario, un interlocutor de él”.

Respecto a esa primera entrega intervienen, por Fuerza Popular, “el señor Bedoya, el señor Yoshiyama; y había alguien más en esa sala, yo no sé exactamente quién”.

Cuando José Domingo Pérez solicita una precisión de cuál de las dos personas –Yoshiyama o Bedoya– hace la solicitud de dinero, Barata dice: “creo que la primera conversación fue con el señor Bedoya. Creo. Pero recuerdo haber tenido la conversación con los dos”.

Acá hay una ligera contradicción con lo que Barata declaró al procurador brasileño Orlando Martello en el interrogatorio del 28 de febrero de 2018 que nos ocupa.

Después del pedido fujimorista de recursos, Barata envió un email a Brasil para pedir autorización, que lo obtuvo de parte de Luiz Mameri, luego “yo entré en contacto con el señor Hilberto Silva, [y pedí] que necesitaba los recursos aquí en Perú. A partir de ahí, él fue haciendo un plan de entrega de esos recursos en Perú”.

Las comunicaciones con Yoshiyama y Bedoya continuaron después con la entrega de ese dinero y también otras de “seguimiento de campaña”, en que los fujimoristas le dijeron a Barata que “estamos muy bien”, “mejoramos en no sé dónde”.

Es decir “te hacen toda una serie de especulaciones sobre la tendencia, resultados. Normalmente esas son las conversaciones en época de campaña. Y nosotros estábamos interesados en la tendencia”.

Según su versión, los brasileños estaban más informados por Bedoya.

José Domingo Pérez insiste en saber cuál de los dos realiza la solicitud de apoyo de los 500 mil dólares. “Era una conversación entre los tres. Pero no recuerdo exactamente si nace de Bedoya o si nace de Jaime”, dijo Barata.

Palabras más, palabras menos, contradicciones incluidas, la entrega del dinero tuvo lugar en la oficina de Barata, en la que solo estuvieron Bedoya y el exdirectivo de Odebrecht.

PLINIO ESQUINARILA

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