Los comunistas de todo pelaje, dando la cara o escondiéndose, reconociendo su pensamiento u ocultándolo, expresaron en campaña electoral que deberían renegociarse diversos tratados internacionales.
Ántero Flores Aráoz
Ha concluido el proceso electoral más cuestionado de la historia del Perú, con pena y sin gloria. Dicen algunos entendidos que la ciudadanía ha quedado dividida en aproximadamente 50% por los que votaron en segunda vuelta por el candidato proclamado y el otro 50% por su contendora.
Con el título de esta columna, no me refiero a ningún procesado penalmente que fuese condenado por error, sino a una actividad importantísima en la economía peruana, como es la acuicultura.
Es casi axiomático que cuando hay confianza en el país y sus gobernantes, hay más oportunidades laborales, el país crece, se desarrolla y ello nos pone en camino de la prosperidad y del bienestar tanto individual como colectivo.
Tiempos aquellos en que teníamos autoridades electorales que hacían honor al encargo que se les había encomendado y que administraban la justicia electoral cumpliendo con la normatividad legal y ajustados a los principios éticos.
En estas épocas dificilísimas que nos ha tocado vivir, hay grupos políticos y personas que le endilgan al sistema económico que nos rige, todos los males existentes, además de los que pudieren venir y, por ello, pretenden cambios bruscos en el sistema. Otras personas y grupos pretenden hacer algunos cambios o ajustes.
Es de amplio conocimiento que nuestro país, recurrentemente, tiene que afrontar los riesgos de desastres, principalmente originados por la naturaleza, como son entre varios otros, los movimientos sísmicos, las heladas y friajes, el Niño y la Niña, inundaciones, huaicos, derrumbes, embalses y desembalses.
La ONPE ha terminado de hacer el cómputo de los votos consignados en las actas de sufragio, que no han sido materia de impugnaciones, observaciones, nulidades, en general de los votos sin cuestionamientos, y el resultado de dicho conteo muestra una diferencia entre los candidatos Pedro Castillo y Keiko Fujimori, quienes compitieron en la segunda vuelta del 6 de junio, en únicamente 44,058 votos
Nadie duda que el Congreso de la República está habilitado para hacer modificaciones constitucionales, sean ellas parciales como también totales.
El régimen político que predomina en el mundo es la Democracia, que es el sistema por el cual los ciudadanos eligen libremente a sus gobernantes, así como a sus representantes ante el Parlamento, quienes fiscalizarán a los primeros y que además cuenta con un sistema independiente y autónomo para administrar justicia, cuando existen conflictos entre particulares o entre estos últimos y el Estado
En las décadas de los 80 y 90 del pasado siglo, sufrimos las consecuencias nefastas del terrorismo homicida y destructivo, que a través de la violencia quería tomar a nuestro país.
Para no errar, siempre es conveniente recurrir a las fuentes y por eso hemos revisado, leído y releído el ideario y programa de gobierno propuesto por Perú Libre y presentado al JNE para la postulación presidencial de Pedro Castillo.
El Plan de Gobierno que Perú Libre presentó a las autoridades electorales junto con su candidato Pedro Castillo, en su introducción y como base del mismo parte de una apreciación falsa de la realidad.
De conformidad con la Constitución y la Ley 26486, el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) es el organismo autónomo y permanente encargado principalmente de administrar justicia en materia electoral, entre otras funciones. Por ello resuelve en instancia última y definitiva, sobre la inscripción de las organizaciones políticas y la de sus candidatos en los procesos electorales.
Con el resultado de la primera vuelta de las Elecciones del pasado 11 de abril, hay muchísimos ciudadanos abatidos y desalentados, que creen que el Perú ha caído en una postración difícil de superar, olvidando la enseñanza del gran historiador Jorge Basadre Grohmann quien dijo: “El Perú es mucho más grande que sus problemas”.
La Historia nos ha probado que los países que más se desarrollan son los que han permitido, y también estimulado a que la actividad privada haga su tarea, esto es, realicen emprendimientos con sus inversiones, generen puestos de trabajo, eleven el nivel de vida de sus colaboradores con lo cual también promoverán el consumo, el intercambio comercial, la mejor posición de la balanza comercial y d
Cuando por lo demás hay crisis y emergencias, sean locales o nacionales, no dudan de poner sus máximos esfuerzos para resolverlas o mitigarlas, colaborando con el Estado Peruano.
Después de ver la caricatura de debate de los candidatos presidenciales, realizado en tres etapas, me pregunto si vale la pena haberlo efectuado, si es que los participantes se van a limitar a enunciados, pero sin agregar ni el ¿cómo se hace? ni el ¿con qué?