Ángel H. Romero Díaz

Los tiempos están cambiando para bien. Esta nueva generación está experimentando los cambios, sobre todo culturales, de la sociedad. Y lo está haciendo casi de la mano con lo que viene ocurriendo en los países más desarrollados.

El Perú estará celebrando su bicentenario el 2021 habiendo llegado a una población de 33 millones 35 mil 304 habitantes, según proyecciones recientes del Instituto Nacional de Estadística e Informática, INEI.

El día de mañana los padres estaremos celebrando nuestro día. Si bien no tiene la resonancia ni la misma luminosidad que celebrar el Día de la Madre, el reconocimiento a la labor del padre ha ido tomando, en el tiempo, mayor relevancia en la sociedad. Cada vez son mayores los estímulos a la acción paterna en el cuidado y la protección de los hijos, como debe ser.

Hace apenas unos días, un prominente político peruano dio cuenta en su red social de un hecho político de campaña pasada en el que se ocupaba del presidente de la República con palabras notoriamente discriminatorias y racistas, aun cuando, pocas horas después, se disculpó en su misma red y explicó que su intención no fue racista, sino que se refería al jefe de Estado por su región de origen.

Estos últimos días se han reproducido algunos movimientos sísmicos de diversa intensidad en diferentes lugares del país.

La Junta Nacional de Justicia está integrada por siete abogados titulares. A ellos se agrega otros siete en la condición de suplentes, todos elegidos mediante concurso público empezando por un examen de conocimientos, el cual se realizó el último fin de semana con resultados sorprendentes, habida cuenta que del centenar de postulantes solo aprobaron tres.

La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó en 1993 que cada año, el día 15 de mayo, se celebre en el mundo el Día Internacional de la Familia.

Participé, recientemente, en la ciudad de Santiago de Chile, en una importante reunión de jueces y expertos miembros de 23 Poderes judiciales de un número igual de países iberoamericanos, dentro del marco de la Cumbre Judicial Iberoamericana.

Cada uno de mayo celebramos el Día del trabajador. En el mundo se recuerda a los Mártires de Chicago. A esos obreros que terminaron con su libertad y sus vidas por la lucha de las ocho horas de jornada laboral, que hasta entonces se extendía a 12 y 16 horas. La fecha está empedrada de jornadas de lucha y es historia inevitable de recordar.

No es nuestro deseo juzgar las razones por las cuales las personas se quitan la vida, tampoco su fuero interno como ser humano. Ya mucho se ha redundado al respecto. Solo diremos esa verdad de Perogrullo que la muerte es el estadio final al que nos rehusamos llegar algún día y menos, por cierto, adelantando los ciclos naturales de la vida.

El lunes de esta semana el mundo entero vio a través de la televisión cómo el fuego acabó con una parte importante de la catedral de Notre Dame, una monumental reliquia arquitectónica considerada como Patrimonio de la Humanidad por su gran valor estético e histórico de Francia.

Hace unos días murió Julio Cotler, uno de los más serios y rigurosos intelectuales y estudiosos de la realidad peruana que nos quedaba en el Perú de la llamada generación del cincuenta. Murió a la edad de 86 años.

La Corte Suprema de Justicia del Poder Judicial, a través de su Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente, resolvió, finalmente, un tema altamente controversial al declarar infundada en todos sus extremos la demanda interpuesta por el colectivo Padres en Acción contra el enfoque de género en el Currículo Nacional de Educación Básica en el país.

Es de todos los días. Gente apiñada que se apretuja dentro de las unidades y fuera de ellas, en los paraderos. Miles de personas pugnando en el paradero inicial por subir al Metropolitano, transporte urbano masivo, administrado por la Municipalidad de Lima. Las imágenes que trasmite la televisión, cada mañana, son lamentables y casi dantescas, produciendo dolor y desaliento.

Hace unos días, Indecopi sancionó a la promotora de un colegio privado en la región Piura por un acto de discriminación en perjuicio de un alumno a quien impidieron participar en una actuación por el Día del Padre debido a que él era hijo de una madre soltera y le exigían la presencia del padre. Eso ocurrió el 2018.

A una semana de iniciada las clases correspondientes al año lectivo de este 2019, la situación que nos presenta el sector educación es delicada. La infraestructura escolar lo dice todo.

Ayer celebramos el Día Internacional de la Mujer, en medio de reconocimientos masivos de los derechos conquistados por ellas, pero también de constataciones que los logros alcanzados no son aún los suficientes como para llamarnos una sociedad equitativa e inclusiva, de igualdades plenas entre hombres y mujeres.

Es noticia de todos los días. Los feminicidios en el país aumentan ante el estupor de la población. Al parecer, no hay cómo detenerlo.