Venta ilegal de chips: operadoras refuerzan controles y herramientas de seguridad | Estas son las medidas implementadas

Las principales empresas de telefonía del Perú, intensificaron sus estrategias de control para frenar la venta ilegal y ambulatoria de chips móviles, una práctica que continúa provocando riesgos de seguridad para miles de usuarios.

En los últimos meses, Claro, Movistar, Entel y Bitel difundieron con mayor firmeza las medidas que aplican para garantizar que la contratación de servicios móviles se ejecute de manera segura y bajo cumplimiento estricto de la normativa vigente.

Claro Perú asumió la posición más tajante frente al comercio ambulatorio. La compañía ratificó que prohíbe completamente la venta itinerante de chips por parte de sus distribuidores y sanciona a quienes incumplen esta disposición.

La operadora también se adelantó al resto del mercado al implementar la doble identificación biométrica, un sistema que verifica la identidad tanto del cliente como del vendedor para reducir la suplantación y el uso indebido de líneas móviles.

“Rechazamos la venta itinerante y estamos reforzando todos los mecanismos que garanticen un proceso seguro”, expresó la compañía.

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Además de estas acciones internas, Claro presentó 387 denuncias penales ante el Ministerio Público desde 2020 contra personas vinculadas con fraudes y venta ilegal de chips.

La empresa también planteó la necesidad de endurecer las sanciones penales en el territorio peruano, tanto para quienes comercializan líneas sin verificación biométrica como para quienes las adquieren ignorando los protocolos de identificación.

El debate tomó relevancia pública después de que se difundieran audios en 'La Contra' en los que su gerente general, Humberto Chávez, reconoció que el 75% de sus ventas se llevan a cabo en modalidad ambulatoria, un canal que resulta rentable pero que representa un desafío crítico para el control operativo.

Movistar, por su parte, adoptó una estrategia orientada al rastreo y bloqueo de activaciones irregulares.

La empresa anunció la puesta en marcha de un sistema de geolocalización que impide la activación de líneas en sectores no autorizados. También ejecuta operativos periódicos en las calles, presenta denuncias contra la venta ilegal y revisa activamente su base de clientes para detectar irregularidades.

En ese proceso, ya dio de baja más de 4,000 líneas móviles en las últimas semanas por presentar inconsistencias. De igual manera, limitó a una por mes la activación de líneas en la aplicación dedicada a ventas digitales.

Mientras tanto, el Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel) sostuvo que mantiene la fiscalización sobre la venta ambulatoria y otras prácticas que vulneran el Registro Nacional de Equipos Móviles para la Seguridad (Renteseg).

Según la entidad, entre 2020 y octubre de 2025 impuso multas por más de S/ 184 millones a las principales operadoras por infracciones relacionadas con la venta ilegal de chips y diversas faltas al Renteseg.

Las sanciones incluyen 24,993 UIT por venta ambulatoria y 11,895 UIT por incumplimientos vinculados a la identificación de equipos, todo calculado con los valores vigentes de cada año.

Osiptel confirmó que evalúa constantemente los puntos de venta y fiscaliza las modalidades itinerantes para verificar el cumplimiento de las disposiciones, así como para prevenir prácticas que puedan vulnerar la seguridad del usuario.

La entidad enfatizó que el fortalecimiento de los controles es una responsabilidad compartida entre operadores, vendedores autorizados y consumidores, quienes deben evitar adquirir líneas sin los procedimientos de verificación.

En conjunto, las empresas de telefonía buscan cerrar los vacíos que permiten que redes informales comercialicen chips sin control, lo que facilita delitos como estafas, extorsiones y suplantación de identidad.

El reforzamiento de los mecanismos de seguridad apunta a devolver confianza al mercado y a garantizar que cada línea sea contratada únicamente bajo procedimientos formales.