Unos 8 mil buses paralizaron operaciones en Lima y Callao exigiendo soluciones: asesinos de conductores son liberados con rapidez

Alrededor de 8 mil buses de transporte urbano paralizaron sus operaciones en Lima y Callao este martes 4 de noviembre como medida de protesta ante la ola de extorsiones y asesinatos que vienen enfrentando en los últimos meses, informó el vocero del gremio Transportistas Unidos, Martín Ojeda.

El dirigente señaló que solo unas 300 unidades lograron circular parcialmente en medio de bloqueos y desvíos. “Tenemos buses atascados en San Juan de Lurigancho, en el Cono Norte y también en el sur. Felicito a las empresas que están respetando la medida”, indicó.

Ojeda sostuvo que el gremio busca visibilizar la crisis de inseguridad que enfrentan los conductores, víctimas constantes de extorsión, asaltos y asesinatos. “Los choferes ven motos con dos personas y viven con miedo. Necesitamos que el Ejecutivo desactive esas bandas ya identificadas”, dijo.

Pocas unidades

Desde las primeras horas de la mañana se observó gente corriendo desesperada por tratar de abordar los pocos buses que salieron a cumplir su ruta, mientras que los conductores de combis y colectivos tuvieron que pagar más del triple de lo que gastan habitualmente para llegar a sus destinos.

Por ejemplo, los usuarios que viajaban en colectivo desde Ventanilla hasta el aeropuerto Jorge Chávez tuvieron que pagar S/ 10 cuando el pasaje habitual es de S/ 3.

Detienen caravana

Por otro lado, una caravana de buses que pretendía llegar al Congreso de la República fue detenida por la Policía. Decenas de choferes de las líneas 23, 50, 10, 75 y San Germán partieron desde su paradero en Jicamarca para manifestarse contra las extorsiones y asesinatos que han sufrido cientos de transportistas.

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El recorrido se interrumpió en la avenida Próceres de la Independencia, a la altura del óvalo Zárate, San Juan de Lurigancho, donde los efectivos policiales cerraron el tránsito por más de 20 minutos, los vehículos permanecieron detenidos, lo que generó un bloqueo total de la vía y obligó a decenas de ciudadanos a continuar su trayecto a pie.

En tanto, en la av. Universitaria, distrito de Comas, una caravana de buses de la empresa de transportes El Rápido bloqueó el carril en dirección al centro de Lima.

Igualmente, en el mismo distrito, a la altura de San Felipe, conductores de buses de Evipusa y Nueva América bloquearon la av. Túpac Amaru, hacia el centro de Lima.

Otros apagaron sus motores a la altura del óvalo Izaguirre, en el límite de Independencia y Los Olivos.

Martín Ojeda indicó que la medida de protesta continuará hasta que se concrete un diálogo real con las autoridades. “Queremos soluciones, no promesas. Si no hay respuestas, las unidades seguirán detenidas”, advirtió.

Sin fines políticos

El representante de Transportistas Unidos, Martín Ojeda, recalcó que el paro no tiene fines políticos, sino que responde al hartazgo por la inseguridad. “Este es un grito de los transportistas formales, que trabajamos dentro de la ley y pagamos impuestos. Queremos vivir y trabajar sin miedo”, expresó. Pidió al Gobierno implementar operativos sostenidos contra las mafias que cobran cupos, aplicar sanciones severas y fortalecer la coordinación entre el Ministerio del Interior, la Policía Nacional y las municipalidades.

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