Trujillo: capturan a extorsionador dentro de una iglesia mientras su cómplice intentó impedir el arresto con improvisado rito espiritual

Una operación encubierta en plena ceremonia religiosa permitió que agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) capturaran en Trujillo a dos presuntos extorsionadores que utilizaban un templo cristiano como punto de encuentro con sus víctimas.

La intervención ocurrió en la Iglesia Misión Camino Verdad Nueva Vida, donde los investigadores sorprendieron a César Pedrosa, alias ‘Pequeño César’, mientras recibía parte del dinero exigido a una madre que denunció amenazas contra ella y su hijo.

Los agentes de inteligencia activaron el operativo luego de que la denunciante reportara en redes sociales que recibía mensajes intimidantes que exigían el pago de diez mil soles.

Frente a esa declaración, un policía se infiltró en la congregación para documentar la entrega. Durante la ceremonia, el agente grabó el instante en el que Pedrosa aceptó un sobre que contenía dos mil soles, monto pactado para la primera entrega.

La evidencia permitió que los agentes policiales avanzaran sobre el acusado sin que la actividad litúrgica se detuviera.

La captura provocó un momento insólito cuando Kareli Sequera, conocida como ‘Tía Karelis’ y señalada como cómplice, intentó impedir la detención de Pedrosa mediante un improvisado rito espiritual.

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La mujer se interpuso entre los agentes y el sospechoso mientras repetía frases como: “El Señor te reprenda, Satanás. En el nombre de Jesús, suéltalo”. Las autoridades lograron controlarla y detenerla pese a la interrupción, que quedó registrada en video.

El programa ‘Aliados por la seguridad’ comunicó que la PNP incautó dos teléfonos móviles, una tarjeta bancaria y el sobre con el dinero recibido.

Ambos detenidos enfrentan cargos por extorsión agravada y fueron trasladados a la División de Investigación Criminal (Divincri) de Trujillo.

Tras la difusión del operativo, la iglesia emitió un comunicado para deslindar cualquier vínculo con organizaciones criminales.

Su departamento de medios afirmó: “No somos una base de extorsionadores, somos una misión que trabaja por restaurar a la familia, por servir al necesitado y por mostrar el amor de Dios”. La institución religiosa destacó que lleva 18 años dedicada a labores pastorales y de asistencia en la ciudad.

El caso volvió a poner en evidencia la expansión de la criminalidad organizada en Trujillo, considerada por el Gobierno como una de las zonas donde la extorsión ganó terreno sin recibir atención efectiva durante años.

El presidente del Consejo de Ministros, Ernesto Álvarez, recordó recientemente que cuatro de cada diez peruanos fueron víctimas de este delito, mientras advirtió que la ola de violencia ya impacta todos los estratos y alcanzó a Lima.

En este contexto, el presidente interino, José Jerí, promulgó esta semana una ley orientada a frenar la extorsión en el transporte urbano. La norma autoriza congelar cuentas sospechosas, vigilar empresas vinculadas a cobros ilegales y reforzar la vigilancia en rutas amenazadas.