Toma de San Marcos, segundo día: amplían bloqueos, cubren cámaras y más sobre nueva jornada de protestas
A la espera de una respuesta definitiva, la universidad optó por suspender sus actividades académicas y el próximo examen de admisión.
Por segundo día, el campus de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) amaneció bajo el control de un grupo de estudiantes que mantienen una toma de las instalaciones.
Esta medida de fuerza, que se inició el día anterior, escaló en intensidad, con los manifestantes reforzando los bloqueos en los ingresos principales y recurriendo a nuevas tácticas para evitar su identificación, lo que desató un clima de incertidumbre tanto para la comunidad universitaria como para la opinión pública.
Más bloqueos y seguridad interna en San Marcos
Un equipo periodístico local que llegó hasta la Ciudad Universitaria, en el Cercado de Lima, constató que los accesos continúan cerrados.
A diferencia del primer día, los manifestantes implementaron un sistema más estricto de control. Ahora, solo se permite la entrada a estudiantes que presenten su carné universitario, pero bajo la estricta supervisión de un grupo de manifestantes con el rostro cubierto.
Esta medida sugiere un intento de filtrar a las personas que ingresan y mantener el control de la protesta, limitando el acceso solo a la comunidad estudiantil.
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En un hecho que fue captado por medios de comunicación, algunos de los protestantes fueron vistos subiendo a un poste en horas de la madrugada para cubrir las cámaras de seguridad.
La universidad evidenció este tipo de comportamientos para argumentar que se trata de actos vandálicos, mientras que los manifestantes defienden su derecho a protestar de forma anónima.
Demandas estudiantiles: una lista de peticiones insatisfechas
Los estudiantes que encabezan la toma fueron enfáticos en señalar que esta medida es una respuesta a la falta de diálogo con la rectora Jeri Ramón, a quien acusan de negarse a negociar durante las últimas dos semanas.
Sus demandas se centran en una serie de problemas que, aseguran, atentan contra la gratuidad y la calidad de la educación que reciben.
Entre los principales reclamos se encuentran:
- Anulación de nuevos cobros: Exigen que se elimine un cobro de S/ 500 para los estudiantes que deseen cursar una segunda carrera profesional. Para ellos, este cobro va en contra del principio de la educación pública y gratuita.
- Reforma del Reglamento de Admisión 2026: Los manifestantes denunciaron que las nuevas reglas impiden a algunos estudiantes que ya están matriculados en la UNMSM o en otra universidad pública postular a una segunda carrera.
- Mejoras en el servicio de comedor: Solicitan una descentralización de la entrega de tickets para el comedor universitario y un aumento en el número de raciones.
Respuesta de UNMSM: medidas y suspensión
La respuesta oficial de la universidad llevó a través de un comunicado en el que la institución aborda el conflicto desde dos frentes: la suspensión de actividades y las medidas para resolver las demandas.
Suspensión del examen de admisión y actividades: La UNMSM suspendió el examen de admisión 2026-I, que estaba programado para los días 13, 14, 20 y 21 de septiembre.
La universidad justificó esta decisión por la necesidad de "salvaguardar la seguridad e integridad de toda la comunidad universitaria y de las instalaciones", señalando que la situación fue provocada por "hechos de vandalismo por personas ajenas a la universidad".
Concesiones parciales: El comunicado también presenta una serie de medidas que buscan responder a las demandas estudiantiles. Entre ellas, la universidad anunció que las raciones del comedor, que distribuirá los tickets en un segundo punto de la Ciudad Universitaria, y que los estudiantes que deseen una segunda carrera solo pagarán la matrícula y no una pensión.
Además, se permitirá la postulación a una segunda carrera "por única vez" a los estudiantes que ya se hayan matriculado en una primera.
Tensión en el campus y futuro del conflicto
Mientras la toma de la UNMSM se extiende, en los exteriores del campus se mantiene un patrullero de la Policía Nacional del Perú (PNP), vigilando la zona.
A pesar de la tensa situación, hasta la mañana de este jueves no se reportaron enfrentamientos. Sin embargo, el hecho de que la universidad se refiera a los manifestantes como "personas ajenas" y que los estudiantes insistan en su derecho a la protesta sugiere un profundo desacuerdo en la narrativa del conflicto.
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