Renacen las iglesias en los Barrios Altos: Joyas arquitectónicas muestran toda su belleza
Restauración la lleva a cabo la MML por medio de PROLIMA.
Cuando todo hacía suponer que el paso de los años y el olvido de siglos iban a terminar con las joyas arquitectónicas de los Barrios Altos, entre iglesias y conventos, se siente una brisa restauradora y firme voluntad política decidida a proteger y relanzar bellezas artísticas como Santo Cristo de Las Maravillas, la Iglesia Nuestra Señora del Prado, la Iglesia de Santiago Apóstol y la Iglesia de las Trinitarias. Todas ellas maravillas del Perú y del mundo recientemente presentadas a la comunidad.
Rafael López Aliaga, alcalde de Lima, es el impulsor de esta corriente restauradora, con el valioso apoyo profesional del arquitecto Luis Martín Bogdanovich y de un selecto equipo de especialistas que conforman PROLIMA (Programa Municipal para la Recuperación del Centro Histórico de Lima).
Iglesia Santo Cristo de Las Maravillas
Ubicada en la Av. Sebastián Lorente. Simboliza la historia y la fe de Lima, siendo la última iglesia construida en la Ciudad de los Reyes. Este inmueble, edificado como capilla en el siglo XVIII y reconstruido en el XIX bajo la dirección del presbítero Matías Maestro, fue declarado Monumento Histórico en 1972 e inscrito como “sitio en serie” como parte del polígono del Patrimonio de la Humanidad en 2023 por la UNESCO, tras un proceso realizado íntegramente por PROLIMA.
Desde entonces aguardaba la oportunidad de una restauración integral como la que ha culminado. Con la voluntad y esfuerzo de la Municipalidad de Lima, se ha llevado a cabo la primera restauración integral y especializada de su historia. Este proceso implicó, en base a evidencia histórica, recuperar su fachada original y patios, reforzar sus muros de adobe y quincha, consolidar la bóveda y la cúpula con sistemas tradicionales como la caña brava y las huascas, y restituir su espadaña y linterna.
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Iglesia y monasterio de Nuestra Señora del Prado
Situada en el jirón Junín. Construida en el siglo XVII y reconocida por su notable portada barroca, la iglesia de Nuestra Señora del Prado forma parte del conjunto conventual de los religiosos mercedarios. Fue declarada Monumento Histórico en 1972 y, desde 1991, integra la lista de Patrimonio Cultural de la Humanidad de la UNESCO como parte del Centro Histórico de Lima.
La intervención, que demandó una inversión superior a S/ 7 millones, constituye la primera restauración integral de este templo desde su edificación en Barrios Altos. Los trabajos incluyeron el reforzamiento estructural de muros de adobe y quincha, la conservación de bienes muebles y retablos, la recuperación de cubiertas y bóvedas, así como acciones especializadas de cromatología que restituyeron la policromía original de su portada.
Histórica iglesia de Santiago Apóstol del Cercado
Ubicada en la cuadra 7 del Jr. Conchucos. Uno de los templos más antiguos de la capital, cuya fundación data de 1571. Construida durante el gobierno del virrey Francisco de Toledo, la iglesia formó parte del antiguo Cercado de Indios, núcleo urbano creado para concentrar a la población nativa en torno a una plaza y un templo. Desde entonces, ha acompañado procesos de colonización, mestizaje cultural y transformación urbana, consolidándose como un espacio de gran valor histórico y cultural. Fue declarada Monumento Histórico en 1972 e integra, desde 1991, el Centro Histórico de Lima inscrito en la lista de Patrimonio Cultural de la Humanidad de la UNESCO.
La restauración integral permitió devolverle al templo su integridad arquitectónica y artística.
La iglesia de las Trinitarias y sus fachadas
Situada en el Jr. Ancash 798. Conjunto religioso del siglo XVII. La restauración de las fachadas de Las Trinitarias no es un hecho aislado, sino parte de un proceso mayor de recuperación integral del Centro Histórico de Lima. La intervención abarcó la fachada principal y las torres campanario, consolidando su estructura y restituyendo elementos arquitectónicos y ornamentales que habían sufrido alteraciones con el paso del tiempo. Los trabajos permitieron además recuperar las policromías históricas de sus muros y restaurar carpinterías y portones originales de madera, devolviendo al templo su valor estético y patrimonial dentro del paisaje urbano de Barrios Altos.
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