Psicólogo José Sandón afirma que ansiedad y depresión marcan las atenciones de salud mental
Especialista señala que es importante recuperar los espacios familiares y desconectarse de la tecnología para mejorar el estado anímico de grandes y chicos.
José Sandón, director fundador de Suyay Psicoterapia y Coaching, comenta para EXPRESO cómo los problemas de ansiedad y depresión han ido en aumento. Indica que es necesaria la desconexión de la tecnología para reconectar con los núcleos familiares.
¿Cuáles han sido los problemas de salud mental que más se han visto en 2024?
A nivel clínico, la ansiedad y la depresión son los problemas que más han despuntado.
¿Por qué la ansiedad y la depresión?
Por el estrés que conlleva el día a día, derivado de los problemas de inseguridad existentes. Y no solo hablamos de inseguridad ciudadana, sino también de inseguridad económica y alimentaria. Estas dificultades diarias hacen que aumenten la depresión y la ansiedad. Ahora bien, la depresión es una consecuencia de la ansiedad.
José Sandón, ¿por qué la depresión es una consecuencia de la ansiedad?
Porque la ansiedad conlleva pensar en escenarios catastróficos, lo que genera miedo en las personas. Este miedo puede llevar a pensamientos negativos, que terminan desencadenando la depresión.
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¿Qué recomendaciones da para salir de la ansiedad y la depresión?
Hay que incorporar actividades que ayuden a expandir nuestro estado de ánimo. Por ejemplo, realizar actividades físicas, recreativas o leer, y buscar espacios de relajación. También es recomendable practicar meditación y respiración consciente. De esta forma, podemos disfrutar de las actividades diarias y reconectar con nosotros mismos. Asimismo, es importante acudir a especialistas en salud mental y fortalecer los vínculos familiares. Al final del año, es útil hacer un balance y reflexionar sobre lo que hemos logrado.
¿También hay casos de niños afectados por la ansiedad y la depresión?
Sí, aunque es más complicado identificarlos, porque los niños están expuestos a más estímulos debido al uso de dispositivos electrónicos, como celulares, redes sociales y videojuegos. Esto puede derivar en comportamientos más impulsivos o aparentemente agresivos y en una menor integración dentro del núcleo familiar. Los padres, muchas veces, no cuentan con el tiempo para regular a sus hijos. Así, la ansiedad puede estar presente en los más jóvenes y manifestarse de diferentes formas conductuales. Al ser menores de edad y estar sus cerebros en desarrollo, es muy temprano para diagnosticar algo severo o crónico.
¿Qué recomendaciones da a las familias?
Como mencioné antes, es esencial realizar ejercicios para reconectar con las familias y los grupos de apoyo. Esto ayuda a crear espacios seguros. Además, es importante desconectarse de la tecnología para centrarse en la familia. Compartir la lectura en familia es una actividad muy saludable. También es recomendable cambiar la idea de consumo y realizar actividades conjuntas, como ordenar o limpiar la casa. Cocinar en familia es otra actividad que puede ser muy enriquecedora.
¿La ansiedad o depresión afecta más a hombres o mujeres?
No hay una estadística clara al respecto. Si hablamos de la población en general, en el Perú se han registrado más casos de depresión, seguidos por ansiedad. Ahora bien, en los problemas de salud mental, el estrato socioeconómico tiene un peso significativo.
¿Qué otras enfermedades se han manifestado en 2024?
Cuando me refiero a ansiedad, no solo hablo de sentirnos acelerados. La ansiedad tiene diferentes manifestaciones, como el estrés postraumático o las fobias. Estos fenómenos han ido en aumento debido a lo que vivimos como sociedad: la descomposición de los núcleos familiares, los efectos de la pandemia y la inestabilidad social.
José Sandón, ¿qué recomendaciones da?
Si alguien enfrenta un problema de salud mental, es fundamental acudir a un especialista para recibir un acompañamiento adecuado. También es recomendable contar con un psicólogo de cabecera. Por otro lado, es importante desconectarse de los dispositivos electrónicos, ya que, aunque son útiles, también limitan nuestra capacidad para solucionar problemas y aumentan los niveles de frustración. Hay un incremento de niños con comportamientos hostiles hacia sí mismos o hacia sus padres. Por ello, es esencial regular el uso de estos dispositivos.
Niños y redes sociales
Podríamos decir que, con el aumento del uso de las redes sociales, los niños se vuelven más impulsivos en sus acciones y más susceptibles a situaciones de peligro. Esto puede derivar en un aumento de conductas no prosociales.
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