Oficinas inteligentes: cómo las empresas peruanas ahorran con datos
El espacio laboral se convierte en una fuente de datos que impulsa decisiones estratégicas.
En un contexto donde el trabajo híbrido se ha convertido en la norma, las empresas peruanas han comenzado a transformar sus espacios físicos apoyándose en tecnología. Las llamadas smart offices u oficinas inteligentes permiten medir y analizar en tiempo real el uso de metros cuadrados, los flujos de ocupación y los patrones de trabajo, con el fin de tomar decisiones inmobiliarias más eficientes.
“El diferencial ya no está solo en tener una oficina flexible o bien ubicada, sino en conocer a fondo cómo se utiliza: quién la ocupa, en qué horarios y qué zonas son más usadas”, explicó Claudio Hidalgo, presidente de WeWork Latinoamérica. Esta lógica, cada vez más presente en Lima, permite a las empresas ajustar sus espacios de trabajo según sus necesidades reales.
El análisis de datos sobre el uso de oficinas ha cobrado relevancia frente a esquemas de ocupación tradicionales, donde muchas organizaciones aún operan con contratos extensos o espacios sobredimensionados. Herramientas como sensores de presencia, sistemas de reservas y reportes en tiempo real permiten redistribuir ambientes, escalar o reducir áreas, y mejorar la experiencia laboral de los equipos.
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De acuerdo con el estudio “Americas Office Occupier Sentiment Survey” de CBRE, más del 50 % de las empresas en América prioriza la flexibilidad para reducir costos. A su vez, el informe global de Cisco indica que solo el 47 % de los empleados considera que su oficina está adaptada al modelo híbrido, lo que evidencia una brecha que va más allá de lo operativo y toca lo cultural y estratégico.
“La oficina ya no es solo un lugar, sino parte activa del rendimiento de la empresa. Saber que una sala está libre, que el entorno facilita la colaboración o que el espacio responde a las dinámicas del equipo es clave para lograr productividad”, sostuvo Hidalgo. Esta mentalidad ha sido adoptada con fuerza por sectores como tecnología, servicios profesionales, fintechs y unidades de innovación.
En el Perú, las empresas con modelos de personal distribuido están incorporando soluciones integradas: infraestructura flexible, plataformas de gestión de espacios y reportes personalizados. Así, convierten al entorno físico en una herramienta de valor estratégico. “Hoy, el espacio debe moverse al ritmo de la empresa. Ya no basta con tener metros cuadrados, hay que saber usarlos bien”, concluyó Hidalgo.
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