Obra biográfica del General EP Eduardo Bellido Mora
Una magnífica edición bien cuidada de este militar que logró pacificar el Valle del Huallaga.
El último jueves en las instalaciones de la Asociación de Oficiales Generales y Almirantes del Perú (Adogen), en el distrito de Miraflores, un distinguido grupo de la familia militar se reunió para ser testigo de la presentación del libro “En Defensa del honor personal, familiar e institucional”, escrito por el General de Brigada, Eduardo Bellido Mora, quien a sus 87 años, goza de una lucidez envidiable.
La ocasión permitió conocer de cerca las singulares peripecias por las que tuvo que pasar este veterano militar, para pacificar el Valle del Huallaga y vencer a las huestes terroristas, sin embargo, no se puede dejar de mencionar, la innoble persecución que sufrió al final de su carrera militar, que durante unos años lo obligó a pasar a la clandestinidad, con el propósito de defender su honor y su propia vida, del ensañamiento judicial y de algunos medios de comunicación.
Pese a todas esas dificultades, transcurridos los años, la integridad de Bellido Mora se ha podido recuperar, pero un hecho muy importante que sus perseguidores nunca pudieron avasallar, es la fortaleza de su familia, que seguramente con mucho amor y dignidad, supieron resistir las inclemencias que les tocó vivir.
Su esposa, sus hijos, y toda su familia cercana son una muestra de unidad, que ya sus enemigos hubiesen querido tener. Eso no se logra con dinero ni poder. Se logra con valores, dedicación y mucho amor, algo que el General Bellido supo derrochar entre los suyos.
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La sonrisa de sus hijos (Milagros y Eduardo) y la tranquilidad de su esposa demuestran que ya cumplieron su misión, desagraviar en todos los frentes su buen nombre.
“En Defensa del honor personal, familiar e institucional” es una edición muy bien cuidada, que trae por menores de la estrategia que este buen General del Ejército tuvo que aplicar para lograr su cometido. En sus páginas, se podrá conocer a ese ser humano fuerte y digno, pero también una dura realidad a la que muchas veces se enfrentan los militares en nuestro país.
Asimismo, en su portada, unos recortes periodístico muestran con precisión y de manera concatenada varios acontecimientos que se distinguirán en sus página.
“Murió el MRTA en el Huallaga”; “Gral. Bellido desarticuló a SL en el Huallaga Central”; “Pueblo dice: ¡Gracias, amigo! Al pacificador de San Martín”; “Fiscal obliga a acusar sin pruebas al general Bellido: Desagravio al Gral. Brig. Eduardo Bellido Mora”; “Corte Suprema absolvió a Bellido Mora”. Estos titulares que inundaron las portadas de los diarios en la década del 90, son un reflejo del trabajo de este hombre que cumplió su misión como militar.
Presentación
En una noche de gala en el auditorio de la Adogen, su actual presidente, el Vicealmirante de la AP, Javier Eduardo Bravo Villarán, tuvo palabras de elogio para el autor de este libro. Dijo que es un ejemplo viviente no solo para las Fuerzas Armadas, sino para el país, porque demostró que él no había cometido ningún delito durante el ejercicio de su función y demostró más aún, algo que es propio de nuestra cultura, la solidez de la familia que tuvo siempre a su lado, tanto a su esposa como a sus hijos. “Ellos fueron un sostén fundamental contra esta persecución”, dijo Bravo.
Por su parte, el Vicealmirante AP, Jorge Edgardo Millones Gonzales, quien además es yerno de Bellido Mora, contó al auditorio varias de las anécdotas que le tocó vivir junto a su familia, situación que emocionó a los asistentes, por el cariño y respeto con el que se refería al octogenario militar, a quien ha acompañado en esta dura batalla e incluso, estuvo muy cerca de él, durante los siete años que estuvo en la clandestinidad.
Desagravio
Además, también fue partícipe de esta presentación el director del Diario EXPRESO, Antonio Ramírez Pando, quien resaltó que siempre es bueno rectificar errores del pasado, respecto al rol de los medios de comunicación, y hay que mirar al futuro con esperanza.
También destacó que a través de las páginas de este libro ha descubierto la historia de un hombre que luchó incansablemente contra el terrorismo, contra el narcotráfico y otras formas de criminalidad que amenazaba nuestra estabilidad nacional en los años 90.
Recordó que a pesar de su esfuerzo, el General Bellido se convirtió en blanco de campañas de desprestigio orquestadas desde múltiples frentes, una de estas campañas vino desde su propia alma mater, el Ejército, empleando individuos dispuestos a manchar su reputación con falsedades, además de organizaciones no gubernamentales, supuestamente defensores de derechos humanos, pero en realidad facilitadores de intereses económicos oscuros, que también se sumaron a esta ola de ataques, a ello se sumó el ataque de algunos medios, controlados en aquel entonces por figuras corruptas del escenario político, que no dudaban en difundir mentiras a cambio de beneficios económicos, en coordinación con la Fiscalía.
A manera de autocrítica, dijo que “como director del Diario EXPRESO me enfrenté a un dilema moral, cuando estas historias llegaron a nuestra redacción, inicialmente publicamos artículos que no reflejaban completamente la verdad del servicio y sacrificio del general Bellido, sin embargo, tras un encuentro revelador con su esposa e hija, que me proporcionaron documentos y evidencias que refutaban las acusaciones, mi perspectiva cambió radicalmente. Decidí que cualquier publicación futura sobre el general debería pasar por mi aprobación personal, instruí a mi equipo para que se enfocara en la verdad, resistiendo vencer el sensacionalismo de otros medios que aplicaban junto a la Fiscalía”.
Ramírez Pando caviló y señaló: “Como sociedad deberíamos preguntarnos, quién repone el daño causado contra estos perseguidos, cómo podemos asegurar que los errores del pasado no se repitan en el futuro, este es el momento para que los medios de comunicación reflexionen sobre su papel y su poder. Es esencial que corrijamos errores. Por esta razón, en nombre del Diario EXPRESO, ofrezco una disculpa formal al General Bellido y a sus familiares, por cualquier sufrimiento causado por nuestras publicaciones, fue una elección difícil, pero responsable para entender qué conlleva el manejo de información que puede alterar vidas”, acotó.
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