«No puedo decir que no volverá a pasar»: la indignante respuesta del presidente de Corpac tras caos en Jorge Chávez
Funcionario José Luis Barrios admitió responsabilidad de entidad estatal y sinceró realidad operativa del terminal aéreo.
En sesión del Congreso, José Luis Barrios, presidente del directorio de la Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial S.A. (Corpac), reconoció la responsabilidad de la entidad estatal en el cortocircuito que afectó la pista de aterrizaje del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez.
Este incidente, ocurrido entre las 6:16 p.m. del domingo y subsanado a las 4:33 a.m. del lunes, provocó la suspensión de operaciones del terminal aéreo durante 10 horas.
Barrios admitió que el cableado subterráneo no había recibido mantenimiento en 14 años, lo que contribuyó al cortocircuito. A pesar de la gravedad de la situación, ningún funcionario fue destituido ni renunció.
El ministro de Transportes y Comunicaciones, Raúl Pérez-Reyes, también enfrenta críticas por no tomar medidas más drásticas tras el incidente que afectó la reputación del país, resultando en la cancelación de 215 vuelos, 38 desviados y perjudicando a 10,000 pasajeros.
El presidente de Corpac explicó que el cableado defectuoso está enterrado en la pista, lo que dificulta su mantenimiento. Aunque Lima Airport Partners (LAP) tiene planes para reemplazar el cableado y las luces en enero del próximo año, actualmente no existe un programa de mantenimiento específico para estos cables.
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Además, Barrios señaló que, aunque Corpac dispone de luces de emergencia, estas no pudieron usarse porque el cortocircuito afectó tanto las luces principales como las de emergencia. Barrios también reconoció la posibilidad de que un nuevo cortocircuito podría ocurrir, una declaración que generó indignación en el Congreso. "No puedo decir que no va a volver a pasar", indicó.
El congresista Carlos Anderson solicitó su renuncia inmediata, calificando sus palabras de "improvisación total", mientras que la congresista Susel Paredes exigió identificar al responsable y tomar medidas disciplinarias o penales.
El ministro Pérez-Reyes describió el cortocircuito como un "evento fortuito" y negó fallas de mantenimiento para exonerar a los funcionarios de Corpac de responsabilidad.
Sin embargo, la Fiscalía Especializada de Prevención del Delito del Callao detectó indicios de omisión de funciones por parte de Corpac, derivando el caso a las Fiscalías Corporativas Penales del Callao.
Rocío Espinoza, gerente de Comunicaciones de LAP, afirmó que la segunda pista de aterrizaje podría operar adecuadamente para vuelos que salen de Lima.
Las lunas de la Torre de Control
Sin embargo, Barrios y Pérez-Reyes insistieron en que no es posible hasta que las lunas de la nueva torre de control sean reemplazadas, un proceso que finalizará en septiembre. La madrugada del lunes, se intentó utilizar esta pista para un vuelo proveniente de España, pero el problema se resolvió antes de que fuera necesario.
Mientras tanto, miles de pasajeros quedaron varados debido a la cancelación y reprogramación de vuelos. En el aeropuerto Jorge Chávez y otros terminales nacionales e internacionales, los viajeros enfrentaron largas esperas sin comida, expuestos al frío y el cansancio.
Un avión de Iberia que aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Pisco chocó con un poste de luz, lo que retrasó aún más el viaje de sus ocupantes. El drama de los pasajeros reflejó la magnitud del impacto del cortocircuito en el sistema de transporte aéreo del país.
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