El millonario negocio oculto de los conciertos en el Estadio Nacional
Filtraciones develan cómo el Instituto Peruano del Deporte prioriza los eventos musicales sobre los deportivos, incumpliendo su propia normativa.
El Estadio Nacional del Perú, tradicionalmente un templo del deporte, se convirtió en un millonario negocio de espectáculos, donde conciertos internacionales parecen tener más prioridad que los eventos deportivos.
Audios filtrados revelan cómo las más altas esferas del Instituto Peruano del Deporte (IPD) facilitaron contratos y disponibilidad del estadio a empresarios de la música, en perjuicio del fútbol nacional.
En octubre de 2024, la Federación Peruana de Fútbol solicitó el estadio para el clásico del Pacífico entre Perú y Chile.
Sin embargo, el IPD cerró un contrato con los organizadores del concierto de Paul McCartney, poniendo en riesgo la calidad del césped.
Según las grabaciones obtenidas, funcionarios del IPD estaban al tanto de las repercusiones de este acuerdo, pero aun así dieron luz verde.
Los audios también revelan un modus operandi irregular en la gestión de alquileres. Se habla de "cartas de disponibilidad" otorgadas a discreción a ciertos empresarios, lo que les permitía asegurar fechas en el estadio antes incluso de concretar la contratación de los artistas.
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Esta práctica fomentó un mercado informal donde el acceso al estadio podía traducirse en millonarias oportunidades de negocio.
Un fragmento de audio que se reveló en el programa periodístico 'Panorama', evidencia la presión interna dentro del IPD:
"El presidente se comprometió en julio con la Federación (FPF) en que les iba a dar noviembre, y a mí en agosto me obligaron a sacar las condiciones contractuales a Paul McCartney".
Esto indica que los compromisos con empresarios de la música se impusieron sobre las necesidades del deporte.
Polémica colosal
La polémica no se detuvo ahí. Documentos internos muestran que, mientras eventos deportivos dejaban más ingresos para el Estado que los conciertos, los espectáculos musicales recibían un trato preferencial.
La falta de una regulación clara en la nueva directiva del IPD abrió la puerta a decisiones discrecionales que beneficiaban a ciertos sectores.
Otro audio evidencia que la funcionaria Gilda Ortiz, jefa de Comercialización del IPD, fue apartada temporalmente, y durante su ausencia se emitieron cartas de disponibilidad para eventos en 2025.
Una de estas cartas aseguraba fechas para el concierto de Shakira, programado para febrero del siguiente año, a pesar de que coincidía con la Copa Sudamericana.
La filtración de conversaciones privadas expone también otro escándalo: la distribución de entradas fuera de contrato.
En una conversación de WhatsApp se escucha: "¿De las entradas que trajiste ayer iban a mandar correo o vamos a incluirlas en el contrato? No, es muy aparte. ¿No es parte del contrato? No, no es parte del contrato".
Estadio Nacional transparencia cuestionada
Se habla de 100 entradas con precios cercanos a los 800 soles, entregadas sin registro formal.
El sistema de cortesías del IPD tampoco escapa a las sospechas. Una modificación interna estableció que el 50% de estas entradas serían destinadas a la alta dirección, mientras que solo el 10% iría a los deportistas.
La falta de transparencia en este reparto ha generado indignación en el ámbito deportivo.
El gerente general del IPD insiste en que "el deporte es la prioridad", pero los hechos parecen contradecir su discurso.
La eliminación de una normativa que garantizaba la prioridad de los eventos deportivos ha dejado un vacío legal que permite la preferencia de contratos con empresarios del espectáculo.
Estadio Nacional sin reglas claras de juego
La ausencia de reglas claras sobre la cancelación de contratos por razones deportivas también es un problema. Mientras que antes el IPD tenía la facultad de rescindir contratos de eventos no deportivos en caso de conflictos con el calendario deportivo, esta disposición fue eliminada en la nueva directiva.
Los audios obtenidos también exponen tensiones internas dentro del IPD, con funcionarios debatiendo sobre el beneficio de ciertos contratos y acusaciones sobre posibles pagos indebidos para asegurar fechas en el estadio.
"O se está cobrando por carta o no entiendo la desesperación", se escucha en una de las grabaciones.
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