EES 2025 y ETIAS 2026: Qué son y qué cambia para viajar a España

Irse de viaje a España o al espacio Schengen es, honestamente, una experiencia que pronto tendrá sus particularidades. Muy pronto, no bastará solo con empacar las maletas. En un intento claro de actualizarse y ofrecer mayor seguridad, Europa se está preparando para lanzar dos sistemas digitales novedosos: el Sistema de Entrada y Salida (EES) y el Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS). De hecho, estos cambios afectarán a cualquier nacional de un país fuera de la Unión Europea, incluyendo a quienes están acostumbrados a cruzar fronteras solo con pasaporte, sin necesidad de visado. Sinceramente conviene enterarse de los nuevos procedimientos antes de comprar un billete, por ejemplo si se buscan vuelos de Lima a Madrid. Anticiparse puede evitar más de un contratiempo. Por cierto, también resulta útil repasar los servicios de Plus Ultra, que suelen incluir información actualizada, tarifas y rutas convenientes para los viajeros atentos a las novedades.

El nuevo control de fronteras EES: qué esperar en 2025

Arranquemos con el EES, el primero en llegar. El tradicional sello estampado en el pasaporte, signo de tantos viajes, pronto será cosa del pasado. Imagínalo como el paso de las viejas cabinas telefónicas a los smartphones: pasaremos de un control puramente manual a un registro digital, mucho más exhaustivo. Lo curioso es que la tecnología no solo busca agilizarnos el paso, sino que quiere vigilar la duración exacta de la estadía autorizada, calculando al momento los días permitidos. No será algo menor para quienes suelen despistarse con los plazos, pues ahora todo queda registrado y difícilmente se escapa de este control "inteligente".

¿Qué es exactamente el Sistema de Entrada y Salida?

La realidad es que el EES funciona como una enorme libreta digital, muy detallada, que apunta entradas, salidas e incluso negativas de ingreso para quienes viajan desde fuera del espacio Schengen. Con un rápido escaneo de biometría (huellas y rostro), tus datos personales y fechas de movimiento pasarán, como si fuera una ficha de registro, a una base informatizada. El objetivo, claro, es controlar el máximo de 90 días dentro de cualquier periodo de 180 días; nada de estadías “de más”, aunque sean por despiste.

• Registro digital: nada queda fuera, desde documentos hasta nombres.
• Datos biométricos obligatorios: las huellas digitales y una foto facial se suman al registro tradicional.
• Lugar y fecha: cada movimiento queda marcado y asociado a un control automatizado. Así es el nuevo paisaje de las fronteras.

Curiosamente, uno pensaría que tanto dato y control serían molestos, pero para muchos funcionarios resulta tranquilizador, pues por fin tendrán herramientas efectivas para detectar rápidamente excesos y fraudes, como si tuvieran un supervisor digital que nunca se despista.

¿Cómo me afectará el EES en la práctica?

Al aterrizar en un aeropuerto español, el primer registro será probablemente lo más pesado. En vez de un simple sello, toca presentar el pasaporte, posar ante una cámara y dejar huellas, todo ante máquinas que no dudan ni un segundo. Eso sí, aunque puede haber demoras al comienzo, las veces siguientes serán mucho más ágiles; una pequeña inversión de tiempo inicial a cambio de cruces fronterizos más veloces después. Para muchos viajeros que odian perder papeles, la desaparición del sello físico es una maravilla y hasta parece magia moderna.

El permiso de viaje ETIAS: el requisito clave a partir de 2026

Un año más tarde, aparecerá en escena el esperado (y algo temido) ETIAS. Se habla de él como si fuera el portero digital de toda Europa: nadie podrá embarcar rumbo al espacio Schengen sin antes contar con este permiso aprobado. A diferencia del EES, se trata de un filtro previo al viaje, así que conviene solicitarlo con antelación, como quien pide cita para algo importante.

¿Qué es el ETIAS y quién lo necesita?

No es un visado, aunque muchos lo confunden. ETIAS será obligatorio para quienes tienen pasaporte de países que actualmente gozan de exención de visado, como Perú, México o Chile. La función principal de este permiso no es otra que comprobar, antes de viajar, que el interesado no representa un riesgo para la seguridad, la salud o la migración irregular. Los controles aquí recuerdan a esas revisiones previas de entradas para conciertos exclusivos, donde solo pasa quien cumple con todos los requisitos.

¿Cómo se solicita el ETIAS?

Rellenar el formulario será, en la mayoría de los casos, sencillo: se hace en línea, pagando una tasa que de momento no será alta. Una vez concedido, el ETIAS valdrá tres años o hasta que termine la vigencia del pasaporte. Eso sí, conviene revisarlo antes de organizar el viaje porque sin el permiso, no habrá embarque. Las compañías aéreas, como buenos guardianes, bloquearán la entrada al avión a cualquier despistado.

Resumen de los cambios: EES vs. ETIAS

Vale la pena no confundir estos dos nombres, que aunque se parecen, actúan en momentos diferentes del viaje y persiguen misiones distintas. El EES controla la permanencia una vez en Europa, mientras que el ETIAS es ese primer filtro que define si puedes iniciar la aventura. Para los viajantes frecuentes, el proceso puede sonar algo tedioso al principio, pero una vez superada la curva de aprendizaje, el ritmo en los controles promete ser mucho más rápido. Eso sí, quien no esté atento, podría quedarse en tierra.

Para terminar, conviene recordar: lo fundamental será mantenerse informado en fuentes fiables, repasar los requisitos antes de organizar la próxima escapada y guardar los documentos con celo. Con un poco de previsión y paciencia, viajar por Europa seguirá siendo una experiencia tan enriquecedora como siempre, incluso con tantas novedades en las fronteras.