Comer sin pagar tiene grave castigo: ¿Qué podría suceder?
Autoridades exhortan a población a evitar estas conductas, especialmente durante fechas festivas.
En cada feriado largo o festividad especial, como el Día de la Madre o el Día del Padre, algunos ciudadanos no solo celebran, también delinquen.
Comer sin pagar no es una travesura ni un olvido: es un delito tipificado. Las autoridades judiciales y representantes del sector empresarial advierten que el llamado hurto famélico se presenta con mayor frecuencia durante estos días de alta demanda en restaurantes y locales de comida.
“No se trata de bromas. El hurto famélico es una conducta reprochable penalmente y está contemplado en el Código Penal”, señaló la jueza Yavarí Villanueva, de la Corte Superior de Justicia de Lima.
El delito ocurre cuando una persona se apodera de alimentos o bebidas para consumirlos de inmediato, a sabiendas de que no los va a pagar.
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Esta infracción, precisó la magistrada, puede ser sancionada con entre 10 y 20 jornadas de servicios comunitarios, si el valor del consumo no supera los 535 soles. Si se excede dicho monto, se configura el delito de hurto y la pena puede ser más severa.
Casos como el de una pareja que huye en motocicleta tras almorzar o el de un grupo de escolares que escapa sin pagar la cuenta no solo indignan, también perjudican gravemente a los negocios formales.
“Nuestros empresarios ya han instalado cámaras de seguridad y reforzado el personal, pero estas prácticas continúan. Las festividades suelen atraer más clientes, y también más casos de hurto”, lamentó Rosa Elena Balcázar, presidenta de la Asociación de Hoteles, Restaurantes y Afines de Huaral.
Aunque el nombre puede sugerir necesidad extrema, como hambre severa, no todos los infractores actúan movidos por la miseria.
Muchos solo intentan evitar el pago en restaurantes o servicios de reparto. “Un repartidor que se come una porción de pizza antes de entregarla también incurre en este delito”, advirtió la jueza.
Este fenómeno no es exclusivo del Perú. En España, un hombre fingió más de veinte infartos en distintos restaurantes para evadir el pago.
Las autoridades peruanas, ante el incremento de estos hechos en fechas importantes, invocan a la ciudadanía a no caer en este tipo de actos, pues incluso una acción aparentemente menor como comer sin pagar puede terminar en una condena judicial.
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