Chorrillos: Extorsionador finge ser pasajero, graba balacera en bus y amenaza a transportistas
Acometida dejó al menos nueve impactos de bala sobre unidad de transporte.
Un extorsionador logró infiltrarse como pasajero en un bus de la línea T, donde grabó un ataque armado ocurrido en el cruce de las avenidas Alameda y Santa Anita, en Chorrillos.
Tras el asalto, el criminal difundió un video en el que lanza amenazas directas a la empresa de transporte, introduciendo un clima de temor entre los trabajadores y usuarios del servicio.
El conductor del vehículo, quien logró sobrevivir al ataque sin heridas, relató el angustiante episodio.
Según su testimonio, tras los disparos, el atacante permaneció en el bus y comenzó a grabar mientras él evacuaba a los pasajeros.
“Luego enviaron un mensaje donde decían: ‘para la próxima mataremos al chofer’”, explicó el conductor en una entrevista televisiva, destacando la precariedad de la seguridad en el transporte público.
La balacera dejó al menos nueve impactos de bala en la unidad, uno de los cuales afectó gravemente el motor del vehículo. Afortunadamente, los 40 pasajeros a bordo lograron salir ilesos del ataque, pero las secuelas psicológicas y la sensación de vulnerabilidad persisten en la comunidad de transportistas.
El conductor apuntó que este ataque estaría relacionado con la organización criminal conocida como ‘El Antitren’, un grupo delictivo que extorsiona a los transportistas exigiendo pagos ilegales a cambio de no agredir a sus unidades o personal. Esta modalidad de operación agrava la situación de inseguridad en el sector.
Control total en Chorrillos
En su declaración, el chofer también destacó que los delincuentes utilizan la táctica de mezclar criminales con pasajeros para registrar en tiempo real los ataques, lo que incrementa considerablemente el miedo entre los trabajadores del rubro.
“Estamos trabajando expuestos, en las calles estamos a la suerte de Dios”, manifestó con frustración.
A raíz de esta escalofriante experiencia, la empresa de transporte siguió recibiendo amenazas extorsivas.
Los atacantes afirman tener “control total” sobre la zona de Chorrillos y exigen cuotas económicas bajo la amenaza de reanudar la violencia, lo que pone de relieve la crisis de seguridad que enfrenta el servicio de transporte público en la región.