Ate: Ataque a balazos en Corredor Rojo obliga a PNP a intensificar seguridad
Durante inspección posterior, agentes de la Unidad de Desactivación de Explosivos, hallaron una caja con una carta amenazante.
La Policía Nacional del Perú (PNP) desplegó un operativo especial para reforzar la seguridad en los buses del Corredor Rojo, luego del atentado perpetrado el viernes contra una unidad de la ruta 201 en el distrito de Ate.
La embestida, vinculado a redes de extorsión, encendió las alarmas en el sistema de transporte público y motivó una respuesta inmediata por parte de las autoridades.
Los efectivos policiales ya patrullan los patios de operaciones, vigilan el interior de las unidades y acompañan los recorridos de las rutas más vulnerables, con el objetivo de garantizar la integridad de los pasajeros y del personal operativo.
El concesionario del Corredor Rojo confirmó que las rutas 201, 204, 206 y 209 ahora cuentan con resguardo policial permanente.
“La Policía Nacional ha iniciado las investigaciones para identificar a los responsables y ha dispuesto el refuerzo de la seguridad mediante presencia policial en nuestros patios de operaciones, en el interior de los buses y a lo largo del recorrido de nuestras rutas”, manifestó el consorcio a través de un comunicado oficial.
Las cámaras de videovigilancia captaron el trayecto que llevaron a cabo los acometedores antes del ataque. Según las imágenes, los delincuentes se movilizaron desde el sector de Mayorazgo, pasaron por la prolongación Javier Prado y la calle Lolo Fernández, hasta interceptar el bus en el óvalo Huarochirí, donde abrieron fuego.
Afortunadamente, no se registraron muertos, aunque el hecho provocó pánico entre los pasajeros.
Durante la inspección posterior, agentes de la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX) hallaron una caja con una carta amenazante. El mensaje, redactado de forma violenta, advertía sobre disputas territoriales entre bandas criminales:
“Paren los homicidios o vamos a dar con sus familiares... o se dan a respetar o me les meto y les quito sus finanzas”.
Frente a este escenario, los ciudadanos exigen medidas más drásticas para frenar el sicariato y la extorsión que vienen azotando el transporte público. Diversas asociaciones de usuarios del Corredor Rojo solicitaron mayor presencia del Estado y castigos más severos contra quienes fomentan la violencia en las calles.
